Sharon Vaughan Rice, la pionera a nivel nacional en proveer refugio a las mujeres maltratadas, murió en un accidente automovilístico durante su visita a Cuba esta semana, informó este jueves StarTribune.
Vaughan, que vivía en St. Paul, tenía 73 años. Los detalles sobre el accidente o el propósito para su viaje a la isla caribeña no han estado disponibles hasta ahora.
En 1972, Vaughan y sus amigos comenzaron a invitar a mujeres maltratadas a sus hogares. Dos años más tarde, crearon el primer refugio en el país para mujeres que sufrían violencia doméstica.
"Ella era una de las madres del movimiento", dijo Shelly Johnson Cline, director ejecutivo del Proyecto de Intervención St. Paul y el Condado de Ramsey. "Ella cambió la perspectiva de la nación en el tema de la violencia doméstica".
Una vez que se estableció Defensores de la Mujer, "Sharon pronto se convirtió en una portavoz de gran alcance para la difícil situación de las mujeres maltratadas y sus hijos", dijo Carol Robertshaw, que trabajó con Vaughan a finales de 1980 en el documental de la Universidad de Minnesota Public Radio (KUOM-AM), una serie sobre mujeres maltratadas. Por Rompiendo el silencio, Vaughan recibió en 1988 el Premio Nacional de Comunicaciones Clarión a la mejor serie documental de radio.
En 1989, durante una entrevista con StarTribune, Vaughan dijo que "la filosofía de Defensores de la Mujer no fue diagnosticar, sino ayudar a la mujer a encontrar recursos y darles un lugar seguro para tomar decisiones. Esa filosofía fue adoptada por muchos otros refugios".
Vaughan fue miembro de la facultad (emérito) de la Universidad Estatal Metropolitana en St. Paul, donde dirigió el programa de prevención de la violencia en la comunidad.
"Sharon fue uno de nuestros primeros miembros", dijo Polly Mann, uno de los fundadores de la organización. "Ella era un miembro de la actual junta directiva y era muy buena en los detalles, asegurándose de que todo estuviera debidamente organizado y la información de los materiales impresos fuera correcta. La vamos a extrañar ", concluyó.
