El exjefe de gobierno español, Felipe González, llegó este domingo a Caracas para colaborar en la defensa de varios líderes opositores encarcelados, acusados de incitar a la violencia y conspirar contra el gobierno de Nicolás Maduro, en una visita considerada injerencista por el chavismo.
González, declarado hace más de un mes persona "non grata" por la mayoría chavista de la Asamblea Nacional, arribó al aeropuerto internacional de Maiquetía -que sirve a Caracas- poco antes del mediodía procedente de Bogotá, constató la AFP.
"Hasta que no tenga el programa (de la visita a Caracas) no tengo nada que decirles", declaró brevemente a la prensa el exmandatario español, quien agregó que no cree que pueda reunirse con representantes del gobierno venezolano.
Según fuentes de su entorno y de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el expresidente socialista fue trasladado a la embajada de España en la capital venezolana y tiene previsto reunirse con familiares de los presos, con los abogados defensores y con varios políticos de la oposición.
El exjefe del gobierno español (1982-1996), abogado de formación, anunció en marzo su intención de colaborar como asesor técnico exterior en la defensa de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, a petición de sus familias.
López está preso en una cárcel a las afueras de Caracas desde hace 15 meses, acusado de incitar a la violencia en las masivas protestas de principios de 2014 contra el gobierno de Maduro, que dejaron 43 muertos.
López, cuyo juicio se reanudó el pasado lunes, se declaró en huelga de hambre hace dos semanas junto a otro opositor preso, el exalcalde de San Cristóbal (oeste), Daniel Ceballos. La próxima audiencia será este miércoles.
Ledezma, alcalde de Caracas, fue detenido el 19 de febrero y enviado a "prisión provisional" por presuntos delitos de conspiración, pero actualmente está en arresto domiciliario después de haber sido operado de una hernia a finales de abril.
El chavismo, muy sensible a cualquier vínculo de gobiernos o políticos extranjeros con la oposición, convocó a sus simpatizantes a concentrarse en varias plazas del país y a un gran tuitazo nacional con las etiqueta #FelipeFueraDeAquí y #VenezuelaSeRespeta para rechazar la visita de González por considerar su presencia un acto injerencista en la política nacional.
González, que ya había aplazado un primer viaje a Caracas el pasado 17 de mayo, coincide en Venezuela con Maduro, quien el sábado anuló por motivos de salud un viaje a Europa este fin de semana, donde debía reunirse con el papa Francisco y recibir un reconocimiento.
"Los asuntos de Venezuela son nuestros, solo l@s Venezolan@s tenemos potestad para asumirlos,nuestra Patria entera repudia el intervencionismo", escribió el presidente venezolano en un tuit sin referirse directamente a González.
La televisión oficial mostró imágenes de la plaza Bolívar de Maturín (noreste) y de un acto en el estado Miranda (norte), donde varias decenas de simpatizantes del chavismo y de integrantes de las fuerzas armadas lanzaron gritos de "Felipe fuera de aquí!".
Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles agradeció la visita del González. "A los vzlanos siempre nos ha caracterizado la hospitalidad, los enchufados no podrán cambiar eso, sea + que # Bienvenido FelipeGonzalez", escribió en Twitter.
El 29 de mayo, los expresidentes de Bolivia, Jorge Quiroga, y de Colombia, Andrés Pastrana, fueron recibidos en Caracas por las familias de los opositores presos y se reunieron con Ledezma, pero la Guardia Nacional de Venezuela les impidió visitar a López y a Ceballos.