El Ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil Fernández, en entrevista con el diario Granma el pasado viernes, reconoció que hay atrasos en el pago de la deuda externa debido a la crisis financiera que enfrenta el país.
Para el profesor de economía de la universidad de Valencia, en España, Elías Amor Bravo, la clave del problema es que el gobierno "no exporta lo suficiente para poder financiar" los gastos de las importaciones que necesita.
"Las ventas de productos cubanos en el exterior son insuficientes y se venden a unos precios muy bajos comparados con lo que Cuba necesita de fuera", un asunto "mucho más complicado de resolver", apuntó Amor Bravo.
Esta situación, señaló el experto, produce un déficit monetario que los deja sin dinero para enfrentar los pagos de la deuda, a pesar de las favorables condiciones que los acreedores les han ofrecido.
Desde la Habana, el también economista y sociólogo Ángel Marcelo Rodríguez Pita concluye que los productos que exporta Cuba son de mala calidad.
"Cuba no logra exportar productos con calidad, que sean competitivos en el mercado" debido a fallas internas como los bajos salarios y una economía basada en los servicios. "No logra pagar la deuda pública (...) cómo va a lograr entonces pagar esa deuda externa".
Cuba llegó a un acuerdo en 2015 con los países miembros del Club de París que perdonaron 8.500 millones de dólares de los 11.100 millones de la deuda externa que la isla incumplió hasta 1986, al igual que otros cargos.
La deuda restante se reestructuró hasta 2033 y parte de ese dinero se asignó a fondos para inversiones en Cuba. El gobierno pagó alrededor de 70 millones de dólares en 2018, según un reporte de la agencia Reuters.
En noviembre pasado, el presidente del consejo de ministros, Ricardo Cabrisas, aseguró que la isla pagaría los alrededor de 80 millones correspondientes a 2019 aunque fuera con retraso.