El hecho de que el oleoducto de amoniaco fue dañado ha sido anunciado ya el 6 de junio por el jefe de la Administración Militar Regional de Járkiv, Oleg Syniegubov. Sin embargo, no fue un grupo de “sabotaje” ucraniano, sino los militares rusos los que dañaron la tubería. La Administración Regional de Járkiv ya el 5 de junio había anunciado que en la tarde del mismo día las tropas ocupacionales de Rusia bombardearon el distrito de Kupiansk, golpeando una tubería de amoníaco. Como resultado de los ataques de artillería, la tubería se despresurizó en la zona de los pueblos de Zájidne y Masyutivka. Según la OVA, la fuga de amoníaco después del bombardeo fue insignificante. El 6 de junio, el ejército ruso atacó el oleoducto de amoníaco de la región de Kupyansk por segunda vez. Syniegubov afirmó que hubo al menos 6 “llegadas” (de misiles, ed.) en el área de la estación de bombeo cerca del pueblo de Masyutivka (ubicado en la llamada zona gris). La parte rusa informó de los daños en la tubería sólo el 7 de junio, dos días después del bombardeo.
La información difundida en la red sobre una nube de amoníaco moviéndose hacia zonas pobladas no se corresponde con la realidad. El 6 de junio, la Administración Regional de Járkiv informó que después del bombardeo nocturno en la estación, las válvulas de seguridad funcionaron y, gracias a esto, la fuga de amoníaco fue relativamente insignificante. En Masyutivka, las mediciones mostraron 7 nanogramos/metro cúbico con valores seguros de hasta 10 nanogramos. No se detectó amoníaco en el aire en absoluto en Kupiansk.
Al mismo tiempo, como informó Oleg Synegubov, inmediatamente después del primer bombardeo ruso, se convocó un cuartel general para liquidar las consecuencias de las situaciones de emergencia, que incluía todas las administraciones militares locales, la Policía Nacional y el Servicio Estatal de Ucrania para Situaciones de Emergencia. También se prepararon autobuses de evacuación y lugares para acomodar personas en caso de evacuación. La Administración enfatizó que la situación está bajo control y que no existe amenaza de propagación de sustancias peligrosas en la comunidad de Kupiansk.
En lo que al segundo bombardeo se refiere, como informó el Gobierno de Járkiv, no se registró ninguna fuga de amoniaco.
Además, la Administración informó que el viento llevó la nube de amoniaco en dirección de los territorios de las regiones de Donetsk y Lugansk temporalmente ocupados. Los datos de los servicios de vigilancia meteorológica Earth Nullschool y Zoom Earth del 5 de junio confirman esta información, que muestran que durante el bombardeo de las 21:00 horas, el viento soplaba en dirección sureste, es decir, en sentido contrario al de las posiciones ucranianas. El servicio de prensa de las Fuerzas Armadas de Ucrania tampoco confirmó la muerte de los militares por envenenamiento con amoniaco.
El Centro de las Comunicaciones Estratégicas y Seguridad de la información también se fijó en esta desinformación, enfatizando que el objetivo de este bulo es atemorizar a la población ucraniana.