El artículo del Frankfurter Allgemeine Zeitung —al que aluden los medios de comunicación rusos— no pide la expulsión de los refugiados ucranianos del país. El autor del artículo, Peter Carstens, plantea la cuestión de la financiación social de los refugiados varones en Alemania en comparación con los costes del entrenamiento militar de los soldados ucranianos y el apoyo militar a Ucrania en general. Según Carstens, el gobierno alemán debería aumentar la parte del gasto destinada a armar a Ucrania y a tratar a los soldados heridos, en lugar de aumentar las prestaciones sociales para los refugiados varones ucranianos, muchos de los cuales abandonaron su país ilegalmente.
En realidad, el artículo de FAZ ,al que aluden las comunidades rusas, no pide la expulsión de los refugiados ucranianos de Alemania "debido a las grandes pérdidas de las Fuerzas Armadas" ni por ningún otro motivo. En su artículo 'La paradoja de Ucrania: Ayuda para los hombres que evitan el servicio militar', el corresponsal político Peter Carstens plantea la cuestión de la financiación social de los refugiados varones en Alemania en comparación con los costes del entrenamiento militar de los soldados ucranianos. Según el autor del artículo, mientras Alemania apoya a muchos hombres ucranianos que eluden el servicio militar, éstos podrían encontrar ocupación en su patria. Sin embargo, el artículo no menciona que Alemania debería enviar a los refugiados ucranianos de vuelta a Ucrania.
“Alemania paga mucho más dinero por el alojamiento de los evasores ucranianos de lo que invierte en formar y equipar a los defensores de Ucrania contra la agresión rusa. Mientras que el gobierno alemán apoya actualmente a más de 220 mil refugiados varones que han abandonado Ucrania en busca de seguridad desde el comienzo de la guerra, este año (2023, ed.), sólo menos de 10 mil soldados ucranianos están siendo entrenados y equipados para la guerra con sus numerosas bajas. Muchos de ellos vinieron directamente de la línea del frente y tuvieron que regresar allí en cuestión de semanas, mientras que miles de sus compatriotas eludieron el servicio con las armas en la mano", escribe FAZ.
Por otra parte, el autor del artículo subraya que desde el inicio de la guerra, Alemania asignó alrededor de 24 mil millones de euros en apoyo a Ucrania desde 2023. La gran parte de este dinero, más de 15 mil millones para ser exactos, fue destinada a la ayuda de los refugiados. Los datos del gobierno federal alemán indican que el apoyo militar al ejército ucraniano a finales de diciembre de 2023 sólo ascendía a 5,4 mil millones de euros. Esto es casi tres veces menos que las prestaciones sociales para los ucranianos. En la opinión del autor, esta correlación de gastos no es eficaz en el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, y la parte de apoyo militar a Kyiv debería aumentarse.
Peter Carstens también expone que Ucrania echa en falta más mano de obra, no sólo en el frente, sino también en la defensa civil: apagar incendios y mantener las funciones vitales del país bajo el constante fuego ruso.
“El político de Asuntos Exteriores de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), Roderich Kiesewetter, comentó el debate: "Sería muy útil que el Gobierno llegara a un acuerdo para que estos jóvenes u hombres mayores pudieran regresar sin tener que ir al frente si no lo desean", dice el artículo.
Asimismo, el número de soldados ucranianos heridos que reciben tratamiento en Alemania es reducido. Mientras que cientos de miles de refugiados pueden recibir asistencia médica en Alemania, sólo un escaso número de soldados heridos han sido transportados a Alemania para recibir tratamiento adicional en el marco de un programa acordado de "transporte estratégico de pacientes”. El autor del artículo concluye que es a esta correlación a la que el gobierno alemán debería prestar atención en primer lugar y seguir aumentando la parte del gasto destinada a armar a Ucrania y a tratar a los soldados heridos, en lugar de aumentar las prestaciones sociales para los refugiados ucranianos varones
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