El opositor y expreso político Ángel Moya Acosta fue dado de alta este jueves y se recupera en casa tras ser trasladado el martes a la sala de terapia intensiva del hospital Julio Trigo, en La Habana, por sospecha de dengue, informó en Twitter la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).
Su esposa Berta Soler, líder del movimiento Damas de Blanco, había denunciado a Radio Martí en horas de la mañana que el proceder con el caso era irregular, y alertó a la opinión pública sobre el peligro que representaba para la integridad de Moya Acosta su permanencia en el hospital.
"Aquí ni por una sospecha de dengue, ni por un dengue hemorrágico, meten a nadie en terapia intensiva", dijo Soler.
La Dama de Blanco denunció que su esposo fue tratado con Rocephin (Ceftriaxone), un medicamento de tercera generación que se indica en procesos infecciosos y -según informó el doctor que atiende a Moya Acosta- se suministra a los pacientes con sospecha de COVID-19.
La conclusión médica de su esposo requería dicho medicamento e ingreso en terapia intensiva por sospecha de contagio de coronavirus "es una gran mentira", dijo Soler.
"Estoy denunciando que son responsables estos médicos, al igual que el departamento de la Seguridad del Estado, de la integridad física de Ángel Moya", concluyó.
Soler informó que su esposo fue ingresado el lunes en el hospital Salvador Allende de la capital cubana tras presentar una erupción cutánea y fiebre, lo que relacionó con otros problemas de salud que padece, y allí fue sometido a la prueba para el coronavirus que más tarde dio negativa.
