Los expeloteros Braudilio Vinent y Eduardo Paret, que brillaron en las Series Nacionales cubanas, arribaron el miércoles a Miami, procedentes de Cuba. Serán los invitados de honor de la segunda entrega de Jonronazo con Humor que tendrá lugar en horas de la noche del sábado 20 de junio en el Real Café, ubicado en la calle 8 del SW y la avenida 96, nos cuenta el periodista de El Nuevo Herald, Jorge Ebro.
Vinent (221-167) fue un coloso del montículo. Debutó en la pelota en 1967-68 con el equipo Mineros y tuvo la mejor efectividad del campeonato con 1.03. Además, ponchó a 112 bateadores. Poco después, en la temporada 1970-71 encabezó la Serie Nacional con seis lechadas, empatado con Walfrido Ruiz. El año siguiente registró, de nuevo, seis blanqueadas y ponchó a 127 rivales. Tuvo un promedio de carreras limpias permitidas de por vida de 2.42.
Recientemente, le hicieron una entrevista en Cuba y cuando le preguntaron qué error estaban cometiendo los lanzadores cubanos en los campeonatos nacionales y extranjeros, dijo: "El problema es que los muchachos no entrenan como deben entrenar (…) deben correr, fortalecer las piernas, hacer ejercicios de reacción, la mecánica del movimiento; son cosas que no se hacen, se ha perdido todo eso".
Además, indicó que los pitchers de ahora, a diferencia de los de su época, no poseen un reportorio tan variado "porque pitchean muy parados y están inventando los movimientos". Dijo que lo que se debe hacer es "meter el hombro y pasar el brazo".
El torpedero Paret debutó en las Series Nacionales con el equipo Villa Clara en la temporada 1991-92 y figura entre los mejores robadores de bases en los campeonatos cubanos. En la serie 1996-97 robó 43 almohadillas para encabezar este departamento. También ocupó el primer lugar en 1998-99 cuando robó 46 bases. En la Serie Nacional 2007-08 ganó el Guante de Oro por su buen desempeño defensivo.
En 1997, recuerda Ebro, el campocorto fue suspendido y no pudo jugar tras ser acusado por las autoridades cubanas de haber entablado "contacto con desertores", entre ellos el lanzador Rolando Arrojo, algo que él negó. Pero, como le dijo al periodista deportivo en 2014: "¿Y si lo hubiera hecho? ¿Acaso no puedo hablar de béisbol, de la familia? ¿Por qué pensar que hablaríamos de política?".
