La desorganización y el mal manejo de los protocolos en el intento de frenar el aumento de casos de COVID-19 se empieza a pasar factura política y esta vez, la “víctima” es Guillermo Mora García, quien resultó apartado de su cargo como director provincial de Salud Pública sin que mediaran explicaciones, según informa el portal digital Diario de Cuba (DDC).
De acuerdo con DDC, en “una escueta nota” publicada el pasado sábado por el diario Sierra Maestra, se dio a conocer, sin mencionar a Mora García, que el cargo sería ocupado por María Eugenia García Céspedes, quien se desempeñaba como jefa de Atención Médica Provincial.
En declaraciones a Radio Martí, el periodista santiaguero Jorge Amado Robert Vera, dijo que se comenta que Mora García fue removido debido a la compleja situación en la provincia, donde no hubo una política eficaz para encarar la crisis.
Hubo un pésimo manejo, pero eso trasciende al gobierno nacional, comentó el periodista.
Todo parece indicar, reporta el DDC, que la crisis en el área de la salud no se limita al violento rebrote del coronavirus en Santiago de Cuba, sino que se extiende a otras esferas en cuanto a procesos infecciosos por malas condiciones higiénicas en las dependencias del Hospital Materno Tamara Bunke, donde fallecieron “siete niños y dos madres” a causa de una infección bacteriana contraída en los salones de parto.
Según DDC, una empleada de la Dirección Provincial sin identificar declaró que en “la sustitución (de Mora García) también influyó la transmisión del dengue y la situación creada en el Laboratorio Farmacéutico Oriente”.
“En la misma edición en que anunció la designación de García Céspedes, el periódico Sierra Maestra comentó la necesidad de erradicar las fallas en el control de los focos, los resultados de los PCR y los protocolos sanitarios, para revertir la crisis en un territorio que en 12 días ha reportado 1.600 infestados de Covid-19”, añade Diario De Cuba.
(Con información de Diario de Cuba y del periodista Jorge Amado Roberto Vera)