El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) documentó en abril 1.018 acciones represivas contra activistas de derechos humanos y periodistas independientes, "la peor situación represiva en lo que va de año".
De la cifra global de abusos, 206 fueron detenciones arbitrarias y en trece casos se constató violencia grave por parte de la policía política.
Sitiar viviendas de activistas, de forma arbitraria, volvió a ser la matriz represiva predominante, con 475 casos. Además, se produjeron amenazas, hostigamientos, multas, agresiones físicas, allanamientos de casas, citaciones y actos de repudio, entre otras actuaciones.
"Cuba es un país empobrecido y reprimido. El congreso del Partido Comunista ha obedecido a una dinámica de lucha interna por el poder. Para los problemas de la población, no ha habido respuesta. El gobierno tiene que cambiar el rumbo de sus actuaciones de manera inmediata y comenzar a respetar los derechos humanos de todos los cubanos", afirmó Yaxys Cires, director de Estrategia del OCDH.
El informe coincide con la huelga de hambre y sed que protagoniza el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara.
"Pareciera que el país está entrando en un momento de definiciones y el gobierno pretende controlar la realidad por medio de más represión; intenta el asesinato de reputación en el caso de Otero Alcántara y otros activistas, para que cesen en sus demandas y articulaciones solidarias", añadió Cires.
Las provincias más afectadas por la represión en abril fueron La Habana, Santiago de Cuba, Matanzas y Villa Clara, de acuerdo con los datos recopilados en la isla.
"Exigimos al gobierno que renuncie a la represión contra el Movimiento San Isidro y el fin de la campaña de odio desatada contra el activismo independiente", demandó el OCDH, con sede en Madrid.