Si usted es de los cubanos afortunados que superan el salario promedio mensual, equivalente a 20 CUC mensuales, entonces podría cenar con su pareja en la Plaza de la Catedral de La Habana, siempre que esté dispuesto a invertir quince meses de salario para disfrutar de la suntuosa fiesta de fin de año que organiza la empresa Habaguanex.
Concebida al ampuloso estilo de su presidente, Eusebio Leal, Historiador de La Habana, la gran cena programada para el 31 de diciembre de 2013, conjugará la degustación de platos deliciosos, con un formidable espectáculo musical a cargo de la popular orquesta de Isaac Delgado.
Todo por el “módico” precio de 150 CUC por persona, equivalentes a $3,600 pesos en moneda nacional, el modesto peso cubano que sirve para pagar el salario del trabajador cubano.
El menú de la cena incluye platos poco comunes en la mesa diaria del cubano, a pesar de algunas combinaciones de exotismo tropical. En el cóctel de bienvenida hay una mezcla ecléctica de “masitas de cerdo fritas a la camagüeyana, escabeche de tres quesos y crepes de jamón serrano”. El primer plato será pavo glaseado de frutas, aceitunas verdes y negras sobre vegetales marinados; y el principal, centro de solomillo de ternera con oliva virgen extra, salsa de ciruela, romero y vino Crianza Cabernet, acompañado de papas a la crema.
Habría que lamentar, sin embargo, que los postres no tienen nada que ver con aquellos que evocaba con nostalgia hace tan solo unos días el propio Leal, durante una conferencia de chefs de Habaguanex: Nada de arroz con leche, ni atole, tampoco torticas de Morón, ni cremitas de leche de Cascorro. En su lugar, una tarta de queso y guayaba “con confitado de manzana y salsa de caramelo al café, además de surtido de turrones españoles y uvas de la suerte”.
La promoción de la cena asegura que el ron añejo, el whisky y la coctelería cubana están incluidas en los 150 CUC, y que el nuevo año será recibido con un “descorche con sable de cava Magnum”.
Considerando que, por razones de peso, quizás son muy pocos los cubanos que pueden disfrutar tantas delicias, Habaguanex, anuncia otras opciones. En los hoteles capitalinos de esa empresa, los precios para Navidad y Año Nuevo varían de 30 CUC a 50 CUC por persona en restaurantes como El Patio o el Conde del Castillo, ambos en La Habana Vieja.
En tales casos sólo necesitaría el salario promedio de tres y cinco meses, respectivamente.
Claro, no puede esperar una comida tan suntuosa como la cena al aire libre en la Plaza de La Catedral, concebida para cubanos económicament e exitosos o turistas extranjeros. En El Patio, tendrá que conformarse con unos simpáticos “camarones con mejillones en salsa, acompañados de sopa de crema de maíz” y en El Conde del Castillo con “dados de pescado y queso marinados con oliva, albahaca y crema balsámicay ensalada de pavo ahumado al carbón con salsa escabechada de vegetales y frutos secos”.
Si sirve de consuelo vale recordar que, para la mayoría de los cubanos que sobreviven con bajos salarios, un pedazo de carne de cerdo y una caldosa de viandas hervidas, será siempre una opción para esperar que el 2014 que se avecina, sea mejor que el año que termina.
Concebida al ampuloso estilo de su presidente, Eusebio Leal, Historiador de La Habana, la gran cena programada para el 31 de diciembre de 2013, conjugará la degustación de platos deliciosos, con un formidable espectáculo musical a cargo de la popular orquesta de Isaac Delgado.
Todo por el “módico” precio de 150 CUC por persona, equivalentes a $3,600 pesos en moneda nacional, el modesto peso cubano que sirve para pagar el salario del trabajador cubano.
El menú de la cena incluye platos poco comunes en la mesa diaria del cubano, a pesar de algunas combinaciones de exotismo tropical. En el cóctel de bienvenida hay una mezcla ecléctica de “masitas de cerdo fritas a la camagüeyana, escabeche de tres quesos y crepes de jamón serrano”. El primer plato será pavo glaseado de frutas, aceitunas verdes y negras sobre vegetales marinados; y el principal, centro de solomillo de ternera con oliva virgen extra, salsa de ciruela, romero y vino Crianza Cabernet, acompañado de papas a la crema.
Habría que lamentar, sin embargo, que los postres no tienen nada que ver con aquellos que evocaba con nostalgia hace tan solo unos días el propio Leal, durante una conferencia de chefs de Habaguanex: Nada de arroz con leche, ni atole, tampoco torticas de Morón, ni cremitas de leche de Cascorro. En su lugar, una tarta de queso y guayaba “con confitado de manzana y salsa de caramelo al café, además de surtido de turrones españoles y uvas de la suerte”.
La promoción de la cena asegura que el ron añejo, el whisky y la coctelería cubana están incluidas en los 150 CUC, y que el nuevo año será recibido con un “descorche con sable de cava Magnum”.
Considerando que, por razones de peso, quizás son muy pocos los cubanos que pueden disfrutar tantas delicias, Habaguanex, anuncia otras opciones. En los hoteles capitalinos de esa empresa, los precios para Navidad y Año Nuevo varían de 30 CUC a 50 CUC por persona en restaurantes como El Patio o el Conde del Castillo, ambos en La Habana Vieja.
En tales casos sólo necesitaría el salario promedio de tres y cinco meses, respectivamente.
Claro, no puede esperar una comida tan suntuosa como la cena al aire libre en la Plaza de La Catedral, concebida para cubanos económicament e exitosos o turistas extranjeros. En El Patio, tendrá que conformarse con unos simpáticos “camarones con mejillones en salsa, acompañados de sopa de crema de maíz” y en El Conde del Castillo con “dados de pescado y queso marinados con oliva, albahaca y crema balsámicay ensalada de pavo ahumado al carbón con salsa escabechada de vegetales y frutos secos”.
Si sirve de consuelo vale recordar que, para la mayoría de los cubanos que sobreviven con bajos salarios, un pedazo de carne de cerdo y una caldosa de viandas hervidas, será siempre una opción para esperar que el 2014 que se avecina, sea mejor que el año que termina.