La Fiscalía Provincial de Villa Clara ordenó prisión provisional para el escritor José Gabriel Barrenechea Chávez, detenido el 8 de noviembre, por participar en las protestas de Encrucijada, Villa Clara.
“José Gabriel Barrenechea fue trasladado para la prisión La Pendiente de Santa Clara desde el cuartel de la Seguridad del Estado, donde lo tuvieron varios días”, indicó a nuestra redacción, el Pastor Mario Félix Lleonart, director del Instituto Patmos, asentado en Washington, DC.
Una fuente cercana a Barrenechea, que pidió no ser identificada, precisó a Martí Noticias que el intelectual fue llevado a La Pendiente el 18 de noviembre, por una orden del órgano acusador emitida la semana pasada.
“Lo acusan de desórdenes públicos. Tienen su teléfono celular en calidad de depósito. Quieren hacerlo como algo político y los quieren sancionar, llevarlos a juicio y la sentencia puede ser de 3 a 8 años de privación de libertad”, explicó en referencia a Barrenechea y a otros cuatro arrestados en relación con la manifestación de Encrucijada, en la que, el 7 de noviembre, un grupo de residentes del poblado salieron a las calles, tocando calderos, a reclamar el restablecimiento de la corriente eléctrica.
“Estuvo plantado hasta el domingo 17 (desde el 8 de noviembre). Es por eso que se demoraron para su traslado”, agregó.
En este sentido, Lleonart señaló que Barrenechea “aguantó mientras pudo, mientras sus fuerzas le permitieron no alimentarse hasta que descubrió que lo iban a dejar morir”.
Nuestra fuente aseguró que, de Encrucijada, cinco manifestantes están en prisión provisional y otros dos fueron excarcelados: uno nombrado Marcos, liberado bajo fianza por problemas de salud por operaciones de corazón, y el ex fiscal Francisco Cobo, liberado sin cargos, aunque estuvo en la protesta.
“En este momento se encuentra a la espera de un juicio y lo quieren incriminar para dar un escarmiento a la población de Encrucijada, y por extensión a toda Cuba, supuestamente por alentar las protestas”, recalcó Lleonart.
Más de 200 autores, periodistas, artistas, activistas y políticos de Cuba y otros países exigieron la liberación del intelectual cubano en una carta en la que expresan su solidaridad con el "detenido por razones políticas en Cuba, en franca violación de sus derechos".
Los firmantes también manifiestan su preocupación por "las noticias relativas a su estado de indefensión jurídica".
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