El deterioro del sistema de salud cubano impacta a quienes residen en la isla. Publicaciones en redes sociales y testimonios llegados a Radio Martí ponen de manifiesto el precario estado de hospitales y policlínicos, pero también deficiencia en la atención médica.
A finales de marzo, Maylín Rodríguez llevó a su hija de 6 años al hospital pediátrico de Holguín, ciudad donde reside, luego de que ésta se hiciera una herida en el mentón debido a una caída.
En el cuerpo de Guardia le informaron que no tenían especialista en cirugía maxilofacial. Entonces tuvo que ayudar a una estudiante de Medicina para suturar la herida. “Ella bastante nerviosa. Lo vino a cocer con mi ayuda. Prácticamente yo le empujaba la aguja a la muchacha... No le desinfectaron... La herida, al otro día, a la niña le amaneció infectada.”
En días recientes, Maylín vivió otra experiencia, pero esta vez en el hospital Clínico Quirúrgico de Holguín, a donde llevó a su abuela de 78 años, con una fractura de tobillo.
“Como no hay yeso, le pusieron cartón y gasa”, relató.
La pasada semana, una publicación en Facebook se refería al mal estado de las instalaciones del policlínico Camilo Torres, ubicado en la calle Heredia, en Santiago de Cuba. Desde allí, la activista Lisandra Rivera dijo a Radio Martí que “los baños no tienen agua, no tienen lavamanos. No tienen fluído eléctrico”.
En Santiago de Cuba el opositor Jorge Cervantes calificó de terrible el servicio estomatológico en el Policlínico 28 de Septiembre.
“Ahí lo único que te ponen es una curita cuando hay, que a los dos días se te cae, a los niños, a todo el mundo y no hay empaste", dijo.
El miércoles, el hospital Manuel Ascunce Domenech, en Camagüey, fue evacuado. Humberto Galindo se encontraba en las inmediaciones y pudo acceder a la segunda planta, donde el piso de las consultas se fracturó. “Del piso las lozas se habían partido”, comentó.
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