La página de opiniones del diario The New York Times publicó esta semana las respuestas ofrecidas por varios expertos y analistas políticos a la pregunta de por qué tienen tanto éxito en Estados Unidos los políticos de origen cubano.
La chispa propulsora del debate fue la sorprendente victoria lograda este martes en las elecciones primarias del partido republicano en Texas para el Senado federal del cubanoamericano Ted Cruz, un favorito del movimiento conservador Tea Party.
De esta manera, Cruz tendría prácticamente asegurada su victoria en las elecciones de noviembre y se convertiría en el cuarto político de origen cubano (el quinto de los hispanos) en llegar al Senado de EE.UU., después del demócrata por Nueva Jersey Robert Menéndez, y los republicanos por Florida Marco Rubio y Mel Martínez, que cumplió un mandato en la cámara alta.
La pregunta hecha por el Times fue en esencia: ¿por qué los cubanoamericanos son más exitosos que otros candidatos hispanos incluso en estados donde la población compuesta por inmigrantes de la isla o sus descendientes no es mayoritaria?
Según Fernand R. Amandi, de la firma de investigaciones sobre opinión pública Bendixen & Amandi International, mientras la mayoría de los grupos de inmigrantes son típicamente económicos, realmente no empiezan a participar en el proceso político de EE.UU. hasta la segunda o tercera generación, pero los cubanos son la excepción.
“Fidel Castro asumió el poder (en la isla) y muchos políticos y miembros de la clase empresarial se exiliaron en EE.UU. Como resultado, la política es una fuerza subyacente y propulsora que hace funcionar a la comunidad”, dijo.
Según Anya Landau French, editora de The Havana Note, no hay forma de saber “con certeza” por qué los políticos cubanoamericanos han tenido mucho más éxito que el resto de sus colegas latinoamericanos.
“Pero una ventaja distintiva de los cubanoamericanos, cuyas raíces se sustentan en el exilio, es cuán atractivo puede ser su discurso para los apasionados votantes”, señaló.
Jessica Lavariega-Monforti, vicedecana de ciencias sociales en la Universidad Panamericana de Texas, muchos han sido los factores para el éxito logrado por los mencionados políticos y no precisamente su origen étnico.
Tales factores son: tener simpatizantes claves, estar estratégicamente situados en el adecuado contexto de su partido, en el momento preciso, y tener la voluntad para capitalizar esas oportunidades, dijo.
Para Ben Dworkin, director del Instituto de Política Rebovich de Nueva Jersey, en el caso del senador Menéndez su origen cubanoamericano lo ayudó claramente a tener éxito en la ciudad de Union City, la de mayor población cubana en EE.UU. después de Miami.
“La historia de su vida, de una familia exitosa de inmigrantes, es el tipo de discurso que vemos con fecuencia en la política estadounidense”, apuntó.
Pero a pesar de eso, añadió, “lo fundamental es que Menéndez es visto como un fuerte y elocuente defensor de los intereses de sus electores, un orador superdotado que ha sido escuchado en auditorios nacionales, y un muy talentoso y experimentado estratega político”, dijo.
La chispa propulsora del debate fue la sorprendente victoria lograda este martes en las elecciones primarias del partido republicano en Texas para el Senado federal del cubanoamericano Ted Cruz, un favorito del movimiento conservador Tea Party.
De esta manera, Cruz tendría prácticamente asegurada su victoria en las elecciones de noviembre y se convertiría en el cuarto político de origen cubano (el quinto de los hispanos) en llegar al Senado de EE.UU., después del demócrata por Nueva Jersey Robert Menéndez, y los republicanos por Florida Marco Rubio y Mel Martínez, que cumplió un mandato en la cámara alta.
La pregunta hecha por el Times fue en esencia: ¿por qué los cubanoamericanos son más exitosos que otros candidatos hispanos incluso en estados donde la población compuesta por inmigrantes de la isla o sus descendientes no es mayoritaria?
Según Fernand R. Amandi, de la firma de investigaciones sobre opinión pública Bendixen & Amandi International, mientras la mayoría de los grupos de inmigrantes son típicamente económicos, realmente no empiezan a participar en el proceso político de EE.UU. hasta la segunda o tercera generación, pero los cubanos son la excepción.
“Fidel Castro asumió el poder (en la isla) y muchos políticos y miembros de la clase empresarial se exiliaron en EE.UU. Como resultado, la política es una fuerza subyacente y propulsora que hace funcionar a la comunidad”, dijo.
Según Anya Landau French, editora de The Havana Note, no hay forma de saber “con certeza” por qué los políticos cubanoamericanos han tenido mucho más éxito que el resto de sus colegas latinoamericanos.
“Pero una ventaja distintiva de los cubanoamericanos, cuyas raíces se sustentan en el exilio, es cuán atractivo puede ser su discurso para los apasionados votantes”, señaló.
Jessica Lavariega-Monforti, vicedecana de ciencias sociales en la Universidad Panamericana de Texas, muchos han sido los factores para el éxito logrado por los mencionados políticos y no precisamente su origen étnico.
Tales factores son: tener simpatizantes claves, estar estratégicamente situados en el adecuado contexto de su partido, en el momento preciso, y tener la voluntad para capitalizar esas oportunidades, dijo.
Para Ben Dworkin, director del Instituto de Política Rebovich de Nueva Jersey, en el caso del senador Menéndez su origen cubanoamericano lo ayudó claramente a tener éxito en la ciudad de Union City, la de mayor población cubana en EE.UU. después de Miami.
“La historia de su vida, de una familia exitosa de inmigrantes, es el tipo de discurso que vemos con fecuencia en la política estadounidense”, apuntó.
Pero a pesar de eso, añadió, “lo fundamental es que Menéndez es visto como un fuerte y elocuente defensor de los intereses de sus electores, un orador superdotado que ha sido escuchado en auditorios nacionales, y un muy talentoso y experimentado estratega político”, dijo.