MOSCÚ, 13 jun (Reuters) - Estados Unidos volverá a ser sede de la Copa del Mundo 32 años después de albergar el torneo por primera vez, pero los organizadores prometieron a los aficionados que vivirán una experiencia muy diferente.
Estados Unidos, México y Canadá ganaron el derecho a organizar conjuntamente el torneo en 2026 tras una votación de las federaciones que integran la FIFA realizada el miércoles en Moscú, superando la candidatura rival de Marruecos.
Si bien México tiene un largo historial futbolístico y ha sido dos veces antes sede de la Copa del Mundo -en 1970 y 1986-, Estados Unidos todavía es visto como una nación emergente en este deporte.
El Mundial de 1994 estableció récords de asistencia que aún se mantienen gracias a los multitudinarios estadios estadounidenses, pero los que viajaron al torneo notaron que la población local no estaba completamente informada sobre el fútbol. Esto no sucederá en 2026.
Dos años después del torneo de 1994, fue lanzada la Major League Soccer (MLS), una competencia que ha crecido hasta llegar a 23 equipos, con clubes en todas las regiones del país e incluso Canadá.
Estados Unidos no clasificó al Mundial de Rusia que comienza el jueves, aunque esto fue una gran sorpresa para un país que había aparecido en todos los torneos desde 1990 y que llegó a los cuartos de final en 2002.
Quizás lo más importante es que los estadounidenses ya no están aislados del fútbol mundial y miles de ellos miran la Liga de Campeones del fútbol europeo o la Liga Premier de Inglaterra, desarrollando un amplio conocimiento futbolístico.
El dirigente estadounidense Sunil Gulati, uno de los vicepresidentes de la FIFA y hasta hace poco tiempo jefe de la federación de fútbol de su país (USSF), destacó que quienes visiten la nación norteamericana en 2026 encontrarán un público mucho más informado.
"No creo que haya ninguna duda de que el público estadounidense está mucho más alfabetizado en el fútbol debido al Mundial (de 1994), la presencia de la MLS o del fútbol internacional en la televisión y los cambios tecnológicos y las redes sociales", dijo a Reuters Gulati, que formó parte de la organización del Mundial de 1994.
"La gente está mucho más alfabetizada, es mucho más conocedora y mucho más comprometida", agregó.
El actual presidente de la USSF, Carlos Cordeiro, cree que la Copa del Mundo de 2026 será un "pararrayos" para el fútbol en Estados Unidos.
"Se convertirá en una especie de punto de inflexión para el deporte, ya que los niños que ahora tienen 8, 10 y 12 años pueden soñar potencialmente con jugar para su selección", sostuvo.