Estados Unidos reiteró este sábado su postura en torno a la manifestación convocada por Archipiélago Cuba y grupos de la sociedad civil en la isla para el próximo 15 de noviembre.
"El mundo observa a Cuba mientras el régimen trabaja para sofocar las protestas pacíficas en el 15N", escribió el Secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estados, Brian A. Nichols, en su cuenta de Twitter.
El alto funcionario reiteró una sugerencia hecha antes por el gobierno estadounidense al régimen de la isla: "que aproveche esta oportunidad para escuchar las voces del pueblo cubano".
El 27 de octubre, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, hizo un llamado en nombre de su gobierno a que Cuba respete los derechos de los manifestantes y vea en la manifestación no un ataque, sino una oportunidad para escuchar a su propio pueblo y hacer lo que es correcto para los cubanos.
Price dijo que el 15N pudiera ser “una demostración, no de los deseos del gobierno de Estados Unidos”, como ha denunciado el régimen comunista, sino “una manifestación de las necesidades insatisfechas, de las aspiraciones insatisfechas del pueblo cubano”.
En el post de este sábado, el Secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental confirmó una vez más la postura de EEUU de apoyar los llamados a la libertad y la democracia de los ciudadanos cubanos.
Esta semana Washington exhortó a las autoridades cubanas a respetar los derechos de los manifestantes que asistirán a la Marcha Pacífica por el Cambio.
Esta exigencia se da después de que el Congreso aprobara el miércoles una resolución en apoyo al pueblo cubano, en la que condena la represión de los cuerpos policiales en contra manifestantes pacíficos y periodistas.
Funcionarios del régimen comunista y los medios de prensa en control del Estado culpan a Washington de financiar y organizar los planes de los activistas de realizar una marcha el 15 de noviembre y las manifestaciones del pasado julio.