Un local que sirve de vivienda a la activista Anyell Valdés y sus tres hijos menores, en el reparto Los Pinos, de Arroyo Naranjo, La Habana, se encuentra sitiado desde hace dos días por efectivos de la policía política, explicó a Radio Televisión Martí el joven opositor Adrián Rubio.
"En los últimos días el acoso es permanente y todo el tiempo lanzan amenazas contra Anyell, de que la van a sacar del lugar donde está viviendo", relató el opositor, que permanece junto a ella.
"Ayer nos decían que nos iban a desalojar y hacían ruidos para asustarla", añadió. El activista asegura que también una vecina que estuvo en la casa fue detenida cuando salió, la maltrataron y le impusieron una multa por relacionarse con ellos.
Rubio y Valdés Cruz forman parte del grupo de jóvenes que se manifestaron en noviembre pasado en La Habana, durante la protesta en la sede del Movimiento San Isidro.
Rubio considera que el acoso forma parte de las acciones policiales represivas que desde el martes comenzaron a realizarse contra los acuartelados de San Isidro, que tenían previsto trasladarse este 27 de enero hasta el Ministerio de Cultura, para rendir homenaje a José Martí en vísperas de su natalicio.
