LIMA - La delegación oficialista cubana en la VIII Cumbre de las Américas en Lima, Perú, abandonó este viernes el acto inaugural del evento al comenzar su discurso el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en protesta por declaraciones del diplomático uruguayo que catalogaron como "ofensivas".
"Almagro y la desprestigiada OEA no tienen ninguna moral ni ninguna autoridad para emitir juicios o juzgar a los países de la región y a Cuba, esa es la razón por la que hemos decidido abandonar el recinto", dijo a los medios el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra.
Las críticas del líder de la OEA tuvieron lugar el pasado jueves después de que representantes de la delegación oficialista, en protesta por la presencia en la sala de disidentes cubanos, boicotearan, con gritos, consignas y carteles ofensivos contra Almagro, el foro Diálogo entre actores sociales y representantes de alto nivel de los gobiernos, en el Hotel Sheraton de Lima, como parte de la VIII Cumbre.
El vicecanciller cubano, antes de abandonar el recinto, dijo que su delegación escuchó "con mucha seriedad" el discurso inaugural del presidente de Perú, Martín Vizcarra, anfitrión del foro regional, pero que decidieron marcharse cuando se anunció que Almagro haría uso de la palabra.
"En la tarde de ayer, Almagro pronunció declaraciones muy ofensivas sobre Cuba y sus autoridades y la delegación cubana no tenía por qué admitir esas declaraciones, y sencillamente en un acto de dignidad nos hemos retirado de esta sala", manifestó Sierra.
El jefe de la OEA tachó de "bochornosa" la actuación de los representantes cubanos, puntualizó que "hay países que tienen estrategias todavía que están reñidas con la democracia" y añadió que esperaba la protesta: "Nos habían dicho desde antes de llegar que 40 gorilas se habían instalado en las primeras filas y tenían una intención disruptiva".
La Habana mantiene un agrio enfrentamiento con Almagro desde su llegada al frente de la OEA, producto de las críticas realizadas por el abogado y político uruguayo, quien no ha dudado en catalogar como "dictadura" al gobierno de Raúl Castro.
La delegación que se marchó de la inauguración de la Cumbre estaba compuesta por los vicecancilleres Rogelio Sierra y Ana Teresita González; el director general de Comunicación e Imagen, Alejandro González, y la directora de Comunicación e Imagen de la Cancillería, Yaira Jiménez.
El canciller, Bruno Rodríguez, que encabeza la representación de la isla en la cita peruana, no estuvo presente aunque se espera que mañana tome la palabra en la sesión plenaria en la que hablarán los mandatarios y jefes de delegación.
Hasta hoy no se confirmó si viajaría o no a Lima el presidente Raúl Castro, que ha anunciado dejará la Presidencia el próximo 19 de abril tras completar dos mandatos de 5 años.
"Solo nos hemos retirado del acto inaugural, no tiene que ver con la realización de la Cumbre", precisó el vicecanciller cubano.
A la pregunta de por qué Cuba no canceló su asistencia en respuesta a la retirada de la invitación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, principal aliado de la isla en la región, Sierra replicó que la solidaridad de la isla con ese país "no está en discusión".
La de este año es la segunda Cumbre de las Américas en la que participa Cuba, después de la de Panamá (2015), a la que asistió Raúl Castro en pleno apogeo del llamado "deshielo" con EE.UU, país con el que tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca han vuelto a tensarse las relaciones.
Poco antes de la inauguración de la Cumbre, el vicepresidente Mike Pence, quien viajó al evento en representación de Estados Unidos, se reunió con la disidente cubana Rosa María Payá, a quien aseguró que el presidente Donald Trump "está tomando una posición fuerte con respecto a una reforma fundamental en Cuba".
(Con información de EFE)