"Nuestra posición en tales asuntos – el exilio o el asesinato de Arafat -- – es muy conocida," dijo el Secretario de Estado Adjunto Richard Armitage. "Nos oponemos y hemos hecho saber eso claramente a Israel".
Sharon pronunció su amenaza más explícita hasta ahora contra Arafat diez días después que un helicóptero israelí mató en Gaza al jefe de la organización terrorista Hamas, jeque Amed Yassin. Esta vez Sharon también amenazó al jeque Hassan Nasrala, líder del grupo guerrillero Hizbola cuya sede es Líbano.
"Yo no sugeriría a ninguno de los dos sentirse seguro. No propondría que compañia de seguros alguna les dé protección", dijo Sharon al diario israelí Haaretz. "Cualquiera que mate a un judío o le haga daño a un ciudadano de Israel o haga que otro mate judíos, es hombre marcado. Punto".
Arafat, parapetado en sus desmanteladas oficinas de Ramala, en la Margen Occidental, niega que tenga que ver con la violencia.
Por otra parte, el ejército israelí mató el viernes a tres palestinos en incidentes separados ocurridos en la Margen Occidental y la Franja de Gaza, y en el Jerusalén Viejo la policía tomó por asalto la plaza frente a la Mezquita Al-Aksa, que es uno de los santuarios más venerados del islam.
La policía de Israel dijo que los agentes utilizaron balas de caucho y granadas de percusión para dispersar a palestinos que les apedreaban y detuvo a 14 después de las oraciones musulmanas del viernes.
Adnan Husseini, director del Waqf Islámico que cuida del lugar, dijo que unas 60 personas fueron heridas, entre ellas tres periodistas. Agregó que la policía actuó sin provocación y dijo que la acción israelí fue "una flagrante violación de la libertad religiosa".