Los 76 cubanos que permanecen en Chiriquí desde el pasado mes de abril en que el gobierno de Panamá habilitó el lugar para los isleños varados en su país, pasarán un tiempo más en el lugar, aseguraron autoridades locales al reportero Ricardo Quintana de TV Martí.
Una fuente de la presidencia que pidió el anonimato dijo a Televisión Martí que ahora corresponde al ejecutivo poner a licitación los servicios para el traslado de los antillanos a la Cuba o sea, 76 boletos aéreos que disputarán las agencias de viaje”, precisó.
El proceso podría demorar un mes aunque ya este miércoles se comenzó a revisar la documentación de cada uno de los migrantes para verificar que está en regla a fin de que viajen a la capital panameña, previo acuerdo con la embajada de Cuba, a tramitar pasaporte o salvoconducto, según corresponda el caso, y mas adelante regresar, dijo el funcionario.
A los cubanos también se les otorgará una cita antes de viajar, válida hasta junio 2019, para que acudan a la embajada de Panamá en La Habana a recibir su visa de entradas múltiples al país centroamericano y “no necesitan hacer la cola”, aseguró.
Ante la determinación del gobierno panameño Guillermo Cochez ex embajador de Panamá en la Organización de Estados Americanos, (OEA) lamentó que el gobierno no permita a estos cubanos rehacer su vida en ese país.
“Lo que ocurren con los cubanos no es culpa de ellos, sino del régimen de La Habana, que cierra todas las oportunidades a aquellos que aspiran a mejores tiempos”, opinó Cochez.
El ex embajador, crítico acérrimo de los regímenes totalitarios, advirtió que lo más lógico es que si EE.UU. cerró las puertas a los cubanos, Panamá les permita quedarse y rehacer su vida en esa nación.
“Se sabe que el que el que escapa de Cuba en busca de mejoras económicas y libertades básicas, es muy mal tratado cuando es regresado”, sentenció el diplomático y abogado panameño.
Por otro lado, CARITAS confirmó que ocho cubanos que habían pedido a la Iglesia Católica su intervención para quedarse en Panamá luego cambiaron de parecer, dijo Víctor Berrios, director de la Pastoral Católica, CARITAS.
“Es su decisión, no estamos para decir qué tienen que hacer, sino para tender una mano de ayuda si la necesitan”, agregó el religioso
