Dave Dombrowski fue despedido como presidente y gerente general de los Tigres de Detroit, el fin de un ciclo de casi 14 temporadas en el que gestó el resurgimiento de una franquicia que pasó de hazmerreír a una de las grandes potencias de la Liga Americana.
La salida de Dombrowski fue anunciada el martes por los Tigres, que tienen marca de 51-55 y marchan en tercer lugar en la división central de la Liga Americana, a 12 juegos y medio de Kansas City y 9 juegos y medio de Minnesota.
Dombrowski, quien cumplía el último año de su contrato, fue reemplazado por el cubano Al Ávila, su mano derecha desde 2002.
"Decidí rescindir el contrato de Dave para que pueda aspirar a otras oportunidades en su carrera", señaló el dueño Mike Ilitch en un comunicado de prensa. "Siento que este es el momento adecuado para que los Tigres sigan adelante bajo otro liderazgo".
Ávila informó que Ilitch le contrató el sábado, un día después que Dombrowski completó el último de sus canjes de la fecha límite. Pero el mánager de los Tigres Brad Ausmus indicó que no supo de la noticia hasta el martes.
"La única conversación que tuve con Dave fue cuando se marchó, nos dijimos adiós y seguimos siendo grandes amigos. Ignoro cómo o por qué el señor Ilitch tomó la decisión", dijo Ávila. "Es una pregunta que hay que hacérsela a él. Eso fue algo en lo que yo realmente no tuve nada que ver".
Ávila es el padre del receptor de los Tigres, Alex Ávila. Fue colaborador de Dombrowski desde que trabajaron juntos en su equipo anterior, los Marlins.
Detroit ha ganado cuatro títulos consecutivos en su división, racha que parece condenada a terminar este año. Los Tigres comenzaron la jornada del martes a 11 juegos y medio de distancia de los Reales de Kansas City, líderes de la División Central de la Liga Americana.
La última tarea de Dombrowski fue traspasar a varias de las principales figuras con el fin de renovar el equipo. David Price, Yoenis Céspedes y Joakim Soria fueron transferidos la semana pasada.
Dombrowski, de 59 años, fue previamente gerente de los Expos de Montreal y los Marlins antes de llegar a Detroit. Casi con certeza será considerado para ocupar puestos en las Mayores.
Dombrowski llegó a los Tigres como presidente del equipo en 2002. Reemplazó a Randy Smith como gerente general luego de que el conjunto perdiera los primeros seis juegos de la temporada.
Estuvo a cargo cuando Detroit impuso un récord de la Liga Americana con 119 derrotas en 2003. Pero conformó un plantel que llegó cinco veces a la postemporada.
Los Tigres obtuvieron a Justin Verlander en el draft, adquirieron en canjes a Miguel Cabrera y Max Scherzer y contrataron a varios agentes libres de renombre. Detroit ganó el banderín de la Liga Americana en 2006 y 2012, pero sigue sin ganar la Serie Mundial desde 1984.
Ávila, quien compareció a una rueda de prensa aproximadamente una hora después que se hizo el anuncio de la salida de Dombrowski, toma las riendas de un club inmerso en la incertidumbre.
Los canjes concretados la semana permitieron a Detroit añadir brazos jóvenes dentro de la organización, pero los Tigres aún son responsables de los jugosos contratos a largo plazo otorgados a Verlander, Cabrera y al bateador designado Víctor Martínez.
Conferencia de prensa de Al Ávila: