¡Felicitaciones! a Cuba por entrar al siglo XXI al anunciar los más fundamentales derechos que serán incluidos en la nueva, reestructurada constitución.También, y tal vez aún más importante, es felicitar a los publicistas que atienden al régimen cubano porque la noticia de la reestructuración de la constitución recibió titulares favorables mundialmente por cambios que fácilmente se pueden categorizar como administrativos y ciertamente cosméticos.
Indiscutiblemente que el matrimonio igualitario es un paso importante para la comunidad LGBTI cubana y no debemos minimizar la importancia de este acontecimiento. Sin embargo la realidad es que el impacto de la medida social solamente triunfa si es acompañada por otros avances para todo el pueblo cubano.
El régimen cubano se prepara para aprobar una nueva Constitución, que sustituirá a la aún vigente constitución draconiana de 1976. La nueva propuesta abrirá las puertas al mercado y la inversión privada sin abandonar su anacrónica naturaleza socialista,pondrá fin al uso de la palabra “comunismo” pero al mismo tiempo reafirma el poder del partido comunista y lo ratifica como el único legal, también introduce la posición de un primer ministro, y propone legalizar el matrimonio igualitario (gay) entre otras medidas.
La propuesta de la nueva Carta Magna, aprobado por la Asamblea Nacional, será llevada a consulta popular.
El activista de derechos humanos Ignacio Estrada, me comentó que sus sentimientos estaban cruzados. “Por una parte quiero celebrar el acontecimiento. Como gay cubano me siento victorioso--recordando a todos los que no llegaron a ver este momento. Pero también hay que tomar en cuenta que los derechos en Cuba son muy escasos. Esta nueva ley no tiene mucho valor si no es acompañada por otros derechos como el de expresión, asociación”, explicó Estrada.
El historiador cubano José Azel subraya la transparencia transaccional de esta movida. “Están cediendo algo a cambio de favores con socios comerciales en Europa y otras partes del mundo”.
“La realidad es que en todas las medidas propuestas no hay una mejoría política o económica sustancial. Estas propuestas representan nada más que cambios administrativos en cuanto al nombramiento de un primer ministro y la modificación de la presidencia.Y en cuanto al matrimonio gay es una movida que promete lucro con el turismo gay (cruceros etc.) y políticamente aparenta ser una apertura—una apertura que hace lucir al régimen cubano más humano y más comprensivo”, apuntó Azel.
La realidad gay en Cuba es triste y bochornosa, e importante señalar, porque no es historia antigua sino hace escasamente unas décadas atrás los encarcelamientos, el maltrato, y la discriminación formaban parte del engranaje homofóbico establecido por nadie más que el comandante en jefe, Fidel Castro.La persecución gay en Cuba se intensificó al comienzo de la década del 60.
En una de sus arengas interminables en 1963, a menos de dos años de la creación de los campamentos de trabajo forzado, UMAP (1965-1968) el dictador cubano afirmó,“Muchos de esos pepillos vagos, hijos de burgueses, andan por ahí con unos pantaloncitos demasiado estrechos ; algunos de ellos con una guitarrita en actitudes ´elvispreslianas´, y que han llevado su libertinaje a extremos de querer ir a algunos sitios de concurrencia pública a organizar sus shows feminoides por la libre”.
Es claro que la intención del gobierno cubano no es la búsqueda de una mejor sociedad para futuras generaciones. Lamentablemente las preservación del poder sigue siendo la mayor motivación de la dictadura.
Cambios sustanciales en Cuba son necesarios no solamente en el sector social pero también en el ámbito político, legal y económico. “Es triste que estén usando el tema de los derechos de la comunidad LGBTI para beneficiarse políticamente,” señaló Ignacio Estrada.
“Los gays cubanos son parte del pueblo cubano en general. Obtener el derecho al matrimonio definitivamente es un logro pero es un logro menos llamativo porque sucede dentro del contexto cubano donde se sigue oprimiendo y atropellando a todo el pueblo”, concluyó el activista.