La llamada Convención del Tatuaje fue todo un acontecimiento en la Casa del Joven Creador de Santa Clara sita en Juan Bruno Zayas, entre Independencia y Martí. En cada jornada compitieron 10 artistas. Los cinco ganadores de las dos primeras vueltas, pasaron a la final. La temática obligada: la cubanía. Más de un centenar de fanáticos del tatuaje apoyaron el evento.
El jurado, compuesto por tres artistas plásticos y especialistas en el arte de la tinta y las agujas seleccionó "dada la originalidad de la obra", un único premio, que correspondió a una cabeza de Martí creada por Ránger. Se entregaron dos menciones, a Alieski Almentero y Baniet Gil.
Carlos, dueño de una tienda de instrumentos, pintura y otros elementos necesarios para el arte del tatoo, entregó al ganador un juego de boquillas y un pedal.
Ricardo Leblanch Cordoví, con una experiencia de más de seis años en el tatuaje, dijo: "el evento es muy importante porque promociona al artista y ayuda al desarrollo, pero yo deseo que no sea un jurado quien elija al ganador, sino el público".
Ricardo, que vive del tatuaje, nos dijo: "tatuar me gusta y me da frutos, pero es un trabajo artístico que no es reconocido por el Estado. Yo me considero un artista".
Los competidores coincidieron en que la Convención del Tatuaje es un acontecimiento cada año porque es un espacio donde pueden reunirse y medir sus capacidades.
La mayoría de los tatuadores se formaron en la Escuela de Instructores de Arte de Villa Clara, aunque algunos son autodidactas.
Un joven que prefirió mantener el anonimato, apuntó: "el concurso no estuvo bien organizado, se convocó a los tatuadores solo unos días antes, lo que impidió una adecuada preparación de las obras a concursar. El evento no contó con presupuesto. No hubo ni un refrigerio, ni siquiera agua".
Jorge Manuel Rodríguez, de 43 años y admirador del tatuaje, no estuvo muy de acuerdo con el premio. "Para mí escogieron a Martí por lo que representa en nuestra historia y por la connotación política que tiene, pero aunque no estaba mal hecho, se presentaron otros trabajos con más originalidad. El problema es que aquí a la entrada o a la salida, todo se politiza", recalcó.
La convención del tatuaje formó parte del evento rockero Ciudad Metal, que reunió en el estadio Sandino múltiples grupos musicales, como la Banda Kaoz, y el cierre a cargo de Blinder y Combat Noise, entre otras.
Ciudad Metal nació por el año 1990, al iniciarse el "Período Especial", lo que impidió su continuación hasta 1999, en que "se mantiene con altas y bajas, falta de recursos y apoyo de otras instituciones", afirma la Directora de la Casa del Joven Creador de Villa Clara.
Muchos discriminan a los rockeros del metal por sus vestimentas estrafalarias, cabellos largos y alborotados, porque no se bañan o porque sus pieles están tatuadas. Precisamente, estos tatuajes son la raíz de la Convención del Tatuaje que se celebra en Santa Clara.
(Publicado originalmente en Cubanet el 12/02/2014).