El régimen cubano respondió al informe de la empresa Meta sobre la eliminación de cientos de cuentas y perfiles falsos creados por la Seguridad del Estado y el Ministerio del Interior (MININT) de Cuba en Facebook y otras plataformas de medios sociales.
La respuesta de La Habana vino a través de su canciller, Bruno Rodríguez, quien señaló en su cuenta en Twitter que el informe elaborado por el gigante tecnológico lleva un sesgo ideológico.
"A pesar de los intentos por censurar nuestra voz e invisibilizar la verdad, los cubanos seguiremos defendiendo nuestra Revolución y su sistema socialista de justicia social, también en el terreno digital frente al hostigamiento y las operaciones desestabilizadoras", afirmó el Ministro de Exteriores de Cuba.
El documento de la casa matriz de Facebook asegura que la red desmantelada buscaba crear la percepción de apoyo para el gobierno cubano y atacar a los opositores al régimen comunista.
El entramado, creado en Cuba y dirigido a los ciudadanos en la isla y la diáspora cubana en diferentes países, se componía de 363 cuentas de Facebook, 270 Páginas, 229 Grupos y 72 cuentas en Instagram.
El canciller comunista exigió a Meta explicar lo que el régimen considera "comportamiento inauténtico y parcializado al permitir denigrar, estigmatizar y generar campañas de odio desde Florida".
En otra respuesta del oficialismo, Randy Alonso, director del portal Cubadebate aseguró que el estallido antigubernamental ocurrido en la isla el 11 y 12 de julio de 2021, y otros posteriores, "fueron articulados y estimulados desde las redes sociales, especialmente desde Facebook".
"La complicidad de Facebook y otras redes de Meta, Google y Twitter no solo se expresó en la permisibilidad del discurso de odio que, fundamentalmente desde el exterior, inundó el espacio público digital cubano en aquellos días y hasta la fecha, sino también en el laissez faire ante la oleada de propaganda antigubernamental producida por usuarios localizados fuera de Cuba", expresó el vocero del régimen.
En cambio muchos activistas y organizaciones de la sociedad civil cubana han celebrado la medida tomada por la empresa Meta contra estas cuentas desde las que han recibido amenazas, calumnias, chantajes y otros tipos de cibertataques.
“Esta suspensión de cuentas en Facebook e Instagram, vinculadas al régimen cubano, lo que demuestra, nuevamente porque no es la primera vez que sucede, es que el régimen utiliza las tecnologías en función de la represión. Es significativo que esta vez se hace hincapié en algunas de estas cuentas que se dedicaban a amenazar o a molestar a opositores”, indicó a Radio Martí Norges Rodríguez, director del medio independiente YucaByte, especializado en telecomunicaciones, activismo y violaciones de derechos humanos en el entorno virtual.
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