Un grupo de opositores de la plataforma Otro 18 piensan presentarse como candidatos a delegados del Poder Popular en Cuba porque quieren ser voceros de la comunidad, pero alertan que el régimen está tomando represalias contra aquellos que ya han expresado la intención de postularse en las elecciones del 2018.
Dos de ellos, el defensor de derechos humanos Roberto Salas, y José Díaz Silva, uno de los coordinadores de la Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD), conversaron con Martí Noticias sobre los retos que enfrentan al intentar representar los intereses de los electores.
“Tengo que concentrarme en defender los intereses de la circunscripción y no del sistema”, aseguró Salas, quien enumeró el arreglo de las calles, de las viviendas, y el mejoramiento del alumbrado público como aspectos a tener en cuenta de inmediato en caso de ser elegido.
Díaz Silva, residente en la capital, es presidente del grupo Opositores por una Nueva República, y delegado nacional del Movimiento Democracia. Asegura que planea ser candidato a delegado de circunscripción del Poder Popular para ejercer el derecho recogido en la Constitución vigente a elegir y ser elegido.
“Vamos a ser los voceros de nuestra comunidad y les prometemos al pueblo que seremos la delantera a la hora de reclamar los derechos y representarlos", enfatizó.
En su caso, el opositor aseguró que ya varios vecinos se le han acercado y le han dicho que van a votar por él, pero advirtió que por parte de las autoridades policiales ya han tomado algunas represalias.
Otro 18 cuenta con el apoyo de la MUAD, "una coalición de organizaciones, agrupaciones y personas políticas que, manteniendo sus específicas identidades, coinciden en su interés por democratizar el sistema político cubano por medios pacíficos y democráticos para un nuevo proyecto de nación inclusivo", según sus lineamientos.
Hasta el momento se han sumado 42 candidatos a la MUAD, pero "la realidad es que el gobierno trata de impedirlo con acciones de amedrentamiento, arrestos y decomisos", explicó Diaz Silva, uno de los que ya ha tenido que enfrentar represalias del gobierno.
El ejemplo más reciente de acoso contra Diaz Silva ocurrió el pasado 28 de marzo, cuando a las 4:35 de la madrugada tocaron a la puerta de su casa para hacerle un registro, y los testigos que llevaban las autoridades eran personas que han usado antes para hacerle actos de repudio, traídas de Santiago de las Vegas, una acción que es violatoria, porque los testigos deben ser de la propia comunidad, explicó el opositor.
Durante el registro, los agentes de la Seguridad del Estado tiraron a Díaz Silva contra la pared, lo esposaron, maltrataron y allanaron su vivienda, tras lo cual fue acusado del delito de receptación. Fue liberado luego de que su familia pagara una fianza.
Candidatos bajo amenaza
El de Díaz Silva no es un caso aislado. En entrevista con la agencia de noticias AFP, Manuel Cuesta Morúa, dirigente de la MUAD, citó al menos cinco casos de activistas que fueron amenazados con la expulsión del trabajo o arrestados bajo acusaciones de robo, tras anunciar su intención de postularse.
"Está el caso de Alexei Gámez en (la provincia de) Matanzas, que también fue despojado de sus propiedades y acusado, porque es otro candidato. Está el caso de Irisael Sánchez, un joven panadero que ha sido amenazado de ser expulsado porque ha optado por ser candidato", comentó a periodistas.
Aquí, agregó Cuesta Morúa, "la ley penal es para los enemigos y los derechos para los revolucionarios (...), es un patrón, una matriz, que el gobierno cubano está imponiendo contra aquéllos que han decidido presentarse como candidatos independientes".
Otro caso de represión contra los que han expresado la intención de presentarse a las elecciones en 2018 es el del líder del Movimiento Somos+ Eliécer Ávila, a quien el pasado sábado lo sometieron a detenciones, allanamiento de morada y le notificaron de un proceso penal por "receptación y actividad económica ilícita", delitos castigados hasta con nueve meses de cárcel.
Ávila, un ingeniero informático de 31 años, había regresado de Colombia el jueves y en el aeropuerto de La Habana las autoridades le confiscaron la computadora, sin "justificación alguna", lo que según él lo motivó a protestar durante varias horas en la terminal.
En entrevista a medios de prensa, Ávila afirmó que “están tomando tempranamente medidas para que ningún ciudadano independiente, que no responda a sus intereses, pueda presentarse como candidato a delegado".
Las autoridades no suelen pronunciarse sobre las denuncias de opositores, a quienes históricamente han acusado de ser mercenarios que quieren destruir a la revolución cubana, precisó AFP.
De su lado, Cuesta Morúa indicó que hay "109 candidatos que están dispuestos" a presentarse en las próximas elecciones, y que pese a las maniobras del gobierno van a perseverar.
Al mismo tiempo, criticó al gobierno por actuar contra grupos que a su juicio intentan darle "credibilidad al sistema electoral cubano" -cuestionado fuera de la isla por su falta de democracia-, presentando "alternativas políticas distintas".
En las municipales de 2015, la disidencia logró presentar dos aspirantes que fueron derrotados.
El proyecto Otro 18 recoge las propuestas ciudadanas para nuevas leyes electorales, de asociaciones y de partidos políticos que ayuden a impulsar estrategias e iniciativas de cara a las elecciones que deberán celebrarse en la isla en 2018.
Raúl Castro, de 85 años, ha dicho que dejará el poder que asumió en 2006, tras la enfermedad de su hermano Fidel, fallecido en noviembre último, aunque continuará al frente del poderoso Partido Comunista de Cuba.
(Con la colaboración de Adriel Reyes e información de AFP)