La niña Lindy Díaz López, de 10 años de edad, e hija de dos opositores al régimen cubano, fue maltratada de forma verbal y física en la escuela Rafael Santana, en Placetas, Villa Clara, el pasado 9 de febrero, según denunció su madre a Martí Noticias.
La activista Arianna López Roque, madre de la menor, aseguró que los maltratos contra su hija vinieron de parte de la “pedagoga” Carmen Alemán, que imparte clases de computación en ese centro de enseñanza primaria.
Los golpes y ofensas contra la niña ocurrieron porque "supuestamente ella no entendía la lección de computación, y la golpeó en los brazos, le haló las orejas, el pelo y le dijo burra”, dijo López Roque a Martí Noticias.
Tras golpear a la niña, la maestra la llevó para la dirección del centro escolar con la intención de aislarla de los demás niños para que no la vieran llorar, explicó la madre.
Este lunes López Roque se presentó en la dirección municipal de Educación para pedir que no muestren complicidad en el caso de la maestra “maltratadora y abusadora”.
Lindy es también hija del preso político Mitzael Díaz Paseiro, del Frente Nacional de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo, quien fue condenado en noviembre a tres años y medio de prisión bajo el cargo de "peligrosidad social".
Familiares y opositores consideran que los cargos contra el opositor fueron en represalia por su activismo a favor de la campaña "No a la farsa electoral" que desarrollaron los activistas previo al proceso electoral de octubre de 2017.
En un video divulgado en las redes sociales, López Roque ofrece los pormenores de lo ocurrido, y recuerda que su familia ha estado enfrentado acoso y represión por exigir en la isla el respeto a los derechos de los cubanos.
La activista calificó de inconcebible lo ocurrido contra su niña, pero aseguró que no es la primera hija de opositores que sufre ese maltrato en las escuelas de la isla.
Un caso similar vivieron los hijos de la activista del Movimiento Cubano Reflexión Adairis Miranda Leyva, que en septiembre pasado fueron agredidos y golpeados durante un acto de repudio” en el centro escolar Julio Grave de Peralta, en Holguín.
Ante el incidente, Miranda Leyva tomó la determinación de no enviar más a la escuela a Tahimí Rodríguez Miranda, de 11 años y Alay Michel Rodríguez Miranda, de 10 años.
El caso de ambos niños no ha sido analizado con la dirección de Educación a pesar de las denuncias de los padres, mientras que el tribunal de Holguín amenazó con procesar legalmente a la madre por no enviar a los niños a la escuela.
(Con información de Ivette Pacheco y Redes Sociales)