El opositor Vladimir Martín Castellanos depuso el lunes la huelga de hambre que mantuvo por 31 días en la sede santiaguera de la Unión Patriótica de Cuba, organización opositora a la que pertenece.
El huelguista dijo a Martí Noticias que en la noche del lunes comenzó a tomar algunos líquidos luego de recibir la llamada de su esposa desde Puerto Padre, Las Tunas, informándole que le permitirán residir en ese municipio.
Martín inició su protesta el 10 de diciembre para exigir que le permitieran hacer el cambio de dirección en su carnet de identidad para la localidad tunera, en el oriente del país, donde había estado viviendo por más de dos años sin realizar ese trámite.
"Fueron las propias autoridades de Puerto Padre las que en el pasado insistieron en que tramitara legalmente el cambio de dirección, por eso decidí hacerlo, pero entonces comenzaron a detenerme cada vez que iba para allá", explicó.
El activista dijo que este miércoles viajará hacia Puerto Padre acompañado de la esposa. A juicio de Martín Castellanos, la negativa de las autoridades de ese municipio a que viviera allí obedece a que quieren evitar su activismo opositor en la localidad.
Desde que inició la protesta, el disidente ha insistido en su derecho a circular libremente por el país y a elegir su residencia en el territorio de su elección. Considera que su reclamo es legítimo, y no hay razón para que el gobierno le niegue sus derechos.
(Con la colaboración de la periodista Ivette Pacheco)