La fecundidad se ha convertido en asunto de Estado en Cuba, un país envejecido y sin buenas garantías de reemplazo poblacional donde, tras diversos estudios y censos, el Gobierno comunista ya habla de estimular el nacimiento de dos o más hijos y costea un programa nacional para tratamientos de fertilidad.
De los círculos académicos y científicos, el fenómeno saltó con fuerza hace pocos años a la opinión pública y entró en la agenda del Consejo de Ministros, instancia que en octubre pasado aprobó una política para lidiar con el complejo problema demográfico, empezando por estimular la fecundidad.
"Muchas de mis amigas no quieren un segundo hijo y otras se lo están pensando para el primero. Lo que más pesa creo que son los problemas económicos", dijo a Efe Iselmys González, una habanera de 28 años y madre de una niña de dos, que por el momento no se plantea tener más hijos.
González asegura que su embarazo, como el de la mayoría de sus amigas, fue un "accidente", y lo llevó adelante por razones médicas porque, en un escenario diferente, "sinceramente no lo hubiera tenido, hubiera esperado más años".
Parejas consultadas por Efe en La Habana opinaron que los problemas de vivienda y los económicos, en un país que arrastra una profunda crisis desde los años 90 y donde los salarios son insuficientes, además de la absoluta falta de libertades y perspectivas de avance social en el único régimen comunista del hemisferio occidental, influyen directamente en la baja reproducción.
En términos médicos, la endocrinóloga Kenia Rodríguez indica que muchas cubanas están posponiendo la maternidad para después de los 35 años, lo que, unido a la práctica de abortos y algunas enfermedades de origen infeccioso y endocrino, está incidiendo en la "alta" población infértil de la isla.
Según la experiencia de Rodríguez, en Cuba hay una aceptación "total" a la fecundación in vitro y una clara voluntad política por parte del Gobierno, impulsor de un programa nacional y gratuito de reproducción asistida que incluye cuatro instituciones de alta tecnología FIV, dos de ellas abiertas en 2014 fuera de la capital.
A partir de lo anunciado por el Consejo de Ministros, otra prioridad del Gobierno del general Raúl Castro será la implementación de "políticas fiscales y de precios" que favorezcan la natalidad, aunque aún no se han divulgado medidas concretas.