El senador checo Karel Schwarzenberg y su traductora Cristina Prunerova se fueron de la isla el jueves en un vuelo de Air France.
El encargado de negocios de la Embajada de Praga en La Habana, Petr Stigler, declaró a la agencia de prensa EFE que los dos fueron llevados al aeropuerto por oficiales del Ministerio del Interior y no fueron autorizados a usar sus teléfonos móviles antes de subir al avión.
Schwarzenberg, quien fue un estrecho colaborador del ex presidente checo Vaclav Havel, declaró al servicio de noticias Reuters que estaba asombrado ante la decisión de ser expulsado sin haber violado la ley. También dijo que la medida es la conducta de un estado totalitario.
El parlamentario germano Arnold Vaatz, quien estaba en la capital cubana desde el lunes, fue obligado a regresar a Europa el jueves en la noche, en un vuelo de la compañía española Iberia.