Siete cubanos residentes en Pinar del Río recibieron condenas de entre un año y 10 meses de cárcel por los delitos de "acaparamiento y reventa" de materiales usados para la construcción de viviendas, informó la agencia EFE.
El déficit de cerca de un millón de viviendas es el problema social más grave que enfrenta Cuba, según expertos.
Martí Noticias reseñó recientemente un análisis del reconocido economista Carmelo Mesa-Lago, quien entregó un grupo de recomendaciones al gobierno de la isla para sacar a flote el sector, entre ellas que pemita el capital extranjero y respete la propiedad privada.
El artículo del diario oficialista Juventud Rebelde, titulado "El desmontaje de los acaparadores", indica que los condenados compraron y revendieron cemento y barras de acero que el Estado oferta a precios parcialmente subsidiados.
Tres de los sancionados pasarán un año en la cárcel y el resto cumplirá 10 meses tras las rejas.
"Ante la necesidad creciente que tiene la población en términos de construcción y mejoramiento del fondo habitacional, se impone ser enérgicos y rigurosos con quienes de manera inescrupulosa y oportunista se lucran con las necesidades ajenas", dijo la nota de Juventud Rebelde.
La breve nota explicó que una cifra no identificada de ciudadanos "se encuentran detenidos por la PNR", incluyendo un dependiente de un rastro, quienes "se pondrán a disposición de los tribunales".
Bienes ocupados
Entre los bienes ocupados en los registros a los domicilios de los acusados se incluyen 1.697 sacos de cemento, 175 barras de acero, 120 bloques, 11 lámparas LED, 11 bombillas y un metro de gravilla, que los revendedores ofrecen por el doble o el triple de su valor inicial.
Tres o más generaciones de cubanos se ven obligados a compartir la misma vivienda. En el 2016 el déficit oficial fue de más de 880.000 viviendas en todo el país.
Gran parte de las 3.8 millones de casas registradas en Cuba están deterioradas y muchas en mal estado.
Al envejecimiento de las viviendas y el desabastecimiento en los puntos de venta de materiales para la construcción, se unen los destrozos causados por los huracanes que azotan frecuentemente al país caribeño.
En el último pleno del año del Parlamento cubano, celebrado la semana pasada, se informó de que en la isla quedan por solucionar más de 239.800 daños en viviendas afectadas por huracanes como el reciente Irma, que dejó pérdidas millonarias tras su paso por la isla en septiembre pasado.
Desde 2012 está vigente en Cuba una política de subsidios para reparar y construir hogares, de la que se han beneficiado 345.090 personas con 115.030 ayudas. Por esta vía se han terminado 62.485 viviendas, y quedan
pendientes otras 52.545.
(Escrito por Rosa T. Valdés, con reporte de EFE y medios locales)