Estados Unidos ve con preocupación y poco optimismo el traspaso de poder que tendrá lugar el 19 de abril en Cuba, con la salida de Raúl Castro de la presidencia del país, según declaraciones de la vocera del Departamento de Estado Heather Nauert.
A la pregunta de Martí Noticias de cómo ve Estados Unidos el traslado del mando presidencial en Cuba, Nauert respondió: "Hemos venido dando seguimiento a lo que ocurre en la Asamblea Nacional cubana y vemos que esa no es una transición democrática, y cuando nos percatamos de la ausencia de una transición democrática, eso nos preocupa", señaló la portavoz.
"Nos gustaría que los civiles tuvieran voz en los resultados políticos, y ciertamente que luce que el ciudadano (cubano) no tendrá esa voz, al no ser un proceso democrático", subrayó Nauert.
La vocera dijo que a Estados Unidos le gustaría "que el nuevo presidente cubano escuche al pueblo, pero no estamos seguros de que eso sucederá".
"Deseamos ver a una Cuba libre y democrática", añadió Nauert, aunque advirtió que EEUU no es optimista con lo que realmente sucederá, al no haberse llevado a cabo en la isla un proceso democrático.
Sobre los ataques a la salud de diplomáticos estadounidenses en Cuba, y la decisión del gobierno canadiense de retirar de la isla a los familiares de su personal diplomático, Nauert aclaró que EEUU no tiene planes de ordenar la salida de personal adicional de la Embajada estadounidense en La Habana.
La investigación sobre lo que ocurrió a los diplomáticos aún está en curso, concluyó.
(Con reporte de Carmen María Rodríguez)