La Guardia Costera de Estados Unidos dijo el viernes que mantiene la vigilancia de sus costas para garantizar la seguridad y evitar la inmigración ilegal, a pocas de horas de que el presidente estadounidense, Barack Obama, pusiera fin a la política de “pies secos/pies mojados”.
Esta política vigente desde 1995 ha beneficiado a miles de cubanos que ingresaron al país por sus fronteras por tierra o mar procedentes de Cuba y otros países. El mecanismo permitía aplicar automáticamente a la residencia estadounidense.
No obstante sigue en pie la Ley de Ajuste Cubano, un mecanismo de 1966 que ofrece beneficios migratorios excepcionales a los cubanos que entren legalmente a Estados Unidos.
El vicealmirante del Área Atlántica de la Guardia Costera de los Estados Unidos, Karl L. Schultz, emitió una declaración en la que deja clara la postura del organismo.
"La Guardia Costera de los Estados Unidos mantiene una sólida presencia en el Estrecho de Florida, el Caribe y el Golfo de México. Nuestro papel en la aplicación de las leyes de inmigración de EE.UU. se mantiene sin cambios a la luz del anuncio del jueves”, dijo el texto.
Schultz expresó que tripulantes a bordo de embarcaciones y aviones están listos y trabajan junto a otros cuerpos para detener cualquier intento de inmigración ilegal a los Estados Unidos.
“Si alguien intenta emigrar ilegalmente por mar, la Guardia Costera de los Estados Unidos los detendrá y los repatriará de acuerdo con la ley estadounidense y los acuerdos internacionales”, aseguró el comunicado.
El organismo expresó que la seguridad de vidas humanas es la máxima prioridad de la Guardia Costera.
“Hacerse a la mar en una embarcación mal construida y mal equipada es extremadamente peligroso. La Guardia Costera hará todos los esfuerzos para detener los viajes ilegales antes de que potencialmente terminen en tragedia. Insto a las comunidades cubano-americanas a que desalienten al pueblo de Cuba de poner sus vidas en peligro en peligrosas e ilegales travesías en el mar", concluyó el texto.