El Gobierno de Costa Rica se mostró satisfecho el viernes por la decisión de Estados Unidos de eliminar la política conocida como "pies secos, pies mojados" que favorecía la migración por vía terrestre de ciudadanos cubanos a ese país.
La Cancillería en San José emitió el siguiente comunicado:
El Gobierno de la República de Costa Rica expresa su satisfacción con la decisión tomada por el Presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, de derogar la política ejecutiva de «pies mojados, pies secos». Lo anterior porque otorgaba un trato migratorio preferencial a los cubanos y esto alentaba un flujo masivo irregular de migrantes cubanos a través de Centroamérica que culminó en una crisis migratoria en Costa Rica en el 2016. Dicha política fomentó asimismo la activación de las redes de tráfico de personas en la región poniendo en riesgo la integridad de los migrantes.
El 13 de abril del 2016, mediante una carta enviada al Gobierno de Estados Unidos, el Presidente de la República de Costa Rica, Luis Guillermo Solís Rivera, le solicitó al Presidente Obama su intervención para tratar la derogación de la ley y así resolver el fenómeno migratorio de ese caso en particular.
"Las leyes que en estos momentos están en vigor en Estados Unidos y que facilitan la llegada de la migración cubana, se han convertido en un anacronismo en un momento en que la Guerra Fría ha terminado y que los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos están haciendo un esfuerzo por normalizar sus relaciones", expresó el mandatario Solís Rivera el año pasado.
"La carta al Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, expresaba el rechazo de Costa Rica a la vigencia de la normativa estadounidense, que alentaba a los migrantes a continuar un peligroso tránsito hacia ese país", añade el Canciller ai, Alejandro Solano.
Asimismo, el Gobierno de Costa Rica expresa su deseo de que este tipo de decisiones siga incentivando el mejoramiento de las relaciones bilaterales entre los Estados Unidos y Cuba y da la bienvenida a la firma hoy de un nuevo acuerdo migratorio que busca garantizar una migración regular, segura y ordenada.
El Gobierno también aboga por que los flujos migratorios en la región y desde la región sean regulares, seguros y ordenados, de tal forma que se resguarden integralmente los derechos humanos y la dignidad de las personas migrantes y sus familiares.
Costa Rica enfrentó una crisis migratoria entre finales de 2015 e inicios de 2016 cuando unos 8.000 cubanos quedaron varados en su territorio, tras la decisión del gobierno de Nicaragua de cerrarles el paso.
Un acuerdo negociado por el gobierno costarricense con otros países de la región, permitió abrir un puente aéreo-terrestre para que los migrantes pudieran continuar su viaje a Estados Unidos, sin tener que pasar por Nicaragua.
Concluida la operación, Costa Rica cerró sus fronteras al ingreso ilegal de cubanos y advirtió que quienes entraran ilegalmente serían deportados.
[Con información de AFP y la Cancillería de Costa Rica]