El equipo universitario de béisbol de Estados Unidos derrotó por tercera ocasión en línea a la selección nacional de Cuba, una carrera por cero, y conquistó por adelantado la serie internacional amistosa de cinco juegos.
Incapaces de armar una ofensiva contundente, niños han parecido en realidad los jugadores que volaron de La Habana a la Unión. Esta vez, cuatro lanzadores de las barras y las estrellas amarraron en cuatro hits a los criollos, ¡y ningún corredor les pasó de la primera base!
Es verdad que Estados Unidos tampoco ha bateado mucho, pero sí lo suficiente para inclinar los tres programas a su favor, el más reciente con decisión en la cuarta entrada, en el estadio de Omaha, Nebraska.
Norge Luis Ruiz comenzó impenetrable en la lomita de los perdedores, ponchando a cinco de los primeros nueve rivales que enfrentó. Pero la tanda yanqui dio señales de vida en la segunda vuelta: hit de Trea Turner y base Alex Bregman comenzaron la amenaza, un batazo al cuadro puso a Turner en la antesala, y Michael Conforto decidió la jornada con fly de sacrificio al left field.
"Tuve control de todos mis lanzamientos", dijo el abridor de los anfitriones, Brandon Finnegan. "Tiré un puñado de sliders y los cubanos no las conectaron, ha sido un duelo a nuestro favor, pero ellos son los mejores de su país y tienen todo mi respeto", agregó.
Finnegan trabajó por siete episodios, embazó a cuatro rivales (tres hits más un boleto) y borró a un corredor en el segundo capítulo por la vía del doble play.
En el octavo, el equipo colegial apeló al bull pen en busca de seis outs. David Berg, que ha trabajado todos los juegos, toleró un sencillo y ponchó a dos hombres, tras lo cual Chris Díaz completó el tercer out a puro strike. Ryan Burr se hizo cargo del noveno inning, y lo cerró con un ponche.
La disminuida alineación de Víctor Mesa se comportó así: Ariel Sánchez (lf, 2-0), Yunior Paumier (2b, 3-1), Yulieski Gourriel (3b, 4-0), Yasmani Tomás (cf, 4-0), José M. Fernández (bd, 3-0), William L. Campillo (rf, 3-1), Edilse Silva (1b, 2-0), Lázaro Herrera (c, 3-1) y Bárbaro Arruebarruena (ss, 3-1).
Empuñaron además los maderos Yordan Manduley (1-0), Dairon Varona (1-0) y Yurisbel Gracial (1-0). Irait Chirino fue anunciado al bate y sustituido cuando acudió un zurdo estadounidense al box.
Norge Luis Ruiz, con 11 ponches en total, y Raciel Iglesias, que sacó dos outs en el noveno, merecieron mejor suerte, pero el béisbol cubano se ha visto incapaz de descifrar al picheo de los universitarios del norte.
Y mientras la debacle ocurría, otro cubano escapado de las Series Nacionales, el tunero Henry Urrutia, hacía su debut en las Grandes Ligas, con Orioles de Baltimore.
Después de batear este año .365 en ligas menores, Urrutia apareció el sábado en la gran carpa, como octavo en el line up y bateador de cortesía.
El zurdo disparó su primer hit y propulsó su primera anotación, en cuatro turnos, durante el triunfo de Baltimore, 7-4 como visitante de Rangers de Texas.
Incapaces de armar una ofensiva contundente, niños han parecido en realidad los jugadores que volaron de La Habana a la Unión. Esta vez, cuatro lanzadores de las barras y las estrellas amarraron en cuatro hits a los criollos, ¡y ningún corredor les pasó de la primera base!
Es verdad que Estados Unidos tampoco ha bateado mucho, pero sí lo suficiente para inclinar los tres programas a su favor, el más reciente con decisión en la cuarta entrada, en el estadio de Omaha, Nebraska.
Norge Luis Ruiz comenzó impenetrable en la lomita de los perdedores, ponchando a cinco de los primeros nueve rivales que enfrentó. Pero la tanda yanqui dio señales de vida en la segunda vuelta: hit de Trea Turner y base Alex Bregman comenzaron la amenaza, un batazo al cuadro puso a Turner en la antesala, y Michael Conforto decidió la jornada con fly de sacrificio al left field.
"Tuve control de todos mis lanzamientos", dijo el abridor de los anfitriones, Brandon Finnegan. "Tiré un puñado de sliders y los cubanos no las conectaron, ha sido un duelo a nuestro favor, pero ellos son los mejores de su país y tienen todo mi respeto", agregó.
Finnegan trabajó por siete episodios, embazó a cuatro rivales (tres hits más un boleto) y borró a un corredor en el segundo capítulo por la vía del doble play.
En el octavo, el equipo colegial apeló al bull pen en busca de seis outs. David Berg, que ha trabajado todos los juegos, toleró un sencillo y ponchó a dos hombres, tras lo cual Chris Díaz completó el tercer out a puro strike. Ryan Burr se hizo cargo del noveno inning, y lo cerró con un ponche.
La disminuida alineación de Víctor Mesa se comportó así: Ariel Sánchez (lf, 2-0), Yunior Paumier (2b, 3-1), Yulieski Gourriel (3b, 4-0), Yasmani Tomás (cf, 4-0), José M. Fernández (bd, 3-0), William L. Campillo (rf, 3-1), Edilse Silva (1b, 2-0), Lázaro Herrera (c, 3-1) y Bárbaro Arruebarruena (ss, 3-1).
Empuñaron además los maderos Yordan Manduley (1-0), Dairon Varona (1-0) y Yurisbel Gracial (1-0). Irait Chirino fue anunciado al bate y sustituido cuando acudió un zurdo estadounidense al box.
Norge Luis Ruiz, con 11 ponches en total, y Raciel Iglesias, que sacó dos outs en el noveno, merecieron mejor suerte, pero el béisbol cubano se ha visto incapaz de descifrar al picheo de los universitarios del norte.
Y mientras la debacle ocurría, otro cubano escapado de las Series Nacionales, el tunero Henry Urrutia, hacía su debut en las Grandes Ligas, con Orioles de Baltimore.
Después de batear este año .365 en ligas menores, Urrutia apareció el sábado en la gran carpa, como octavo en el line up y bateador de cortesía.
El zurdo disparó su primer hit y propulsó su primera anotación, en cuatro turnos, durante el triunfo de Baltimore, 7-4 como visitante de Rangers de Texas.