La decisión del jardinero cubano Yoenis Céspedes de continuar con los Mets de Nueva York hace que los actuales campeones de la Liga Nacional sigan como favoritos a revalidar el título la próxima temporada.
Después que el propio Céspedes transformó a los Mets en equipo campeón tras llegar traspasado por los Tigres de Detroit el pasado mes de julio, ahora le dará continuidad a su juego después que la noche del viernes firmó un nuevo contrato por tres años y 75 millones de dólares.
Su continuidad no sólo le da estabilidad deportiva a los Mets sino que también hace feliz a los aficionados del equipo neoyorquino del Viejo Circuito que era lo que deseaban y habían pedido.
Su vuelta le tiene asegurado a Céspedes el reconocimiento de héroe popular porque además rechazó una oferta mayor que había recibido de los Nacionales de Washington y de algún equipo más de las Mayores.
Céspedes quiso permanecer con los Mets en gran parte porque se siente a gusto con el equipo, por la manera como lo trataron y el interés que pusieron hizo que se sienta contento, además que se encuentra identificado con sus compañeros y le gusta el ambiente que se vive en la Gran Manzana.
Mientras que los Mets se sienten también felices porque han mantenido al núcleo del equipo campeón, además de reforzarlo con la llegada del segunda base Neil Walker y el campocorto venezolano Asdrúbal Cabrera, que le dará mayor poder en las posiciones del juego interior.
Mientras que en apartado de los lanzadores, la incorporación del zurdo dominicano Antonio Bastardo les permite ser a los campeones defensores del Viejo Circuito ser un equipo superior en comparación con la escuadra con la que empezaron la temporada del 2015.
Los Mets han aprendido mucho acerca de cómo disputar y ganar partidos decisivos y manejan mucho mejor la presión de la fase final cuando tienen que enfrentar una competición igualada, además de mostrar una gran confianza en su juego.
La gestión de los Mets a la hora de conseguir la continuidad de Céspedes fue impecable dado que le dieron la opción de salirse de su contrato después de un año y volver a probar suerte en el mercado de agentes libres.
Ambas partes salieron ganando, dado que Céspedes puede seguir con el deseo de firmar un contrato de larga duración y los Mets pueden seguir enfocados en mantenerse como equipo ganador después de haber llegado a la Serie Mundial.
Si Céspedes ayuda a los Mets a estar de nuevo en la fase final, los metropolitanos habrán conseguido su gran objetivo, al margen de lo que luego pueda decidir Céspedes en cuanto a su continuidad o entrar de nuevo al mercado de los agentes libres.
Pocos equipos han experimentado un cambio tan dramático como los Mets del 2015. No fue solamente la adquisición de Céspedes lo que marcó la diferencia, pero el cubano fue el catalizador principal.
Cuando Céspedes llegó a los Mets, el equipo tenía marca de 53-50 y promediaba 3,5 carreras por partido. También incidieron los aportes del jardinero novato Michael Conforto y el regreso del antesalista David Wright de la lista de lesionados.
Pero el aporte de Céspedes fue increíble. Los Mets tuvieron marca de 37-22 después de su llegada, lo que hizo que se convirtiesen de ser uno de los peores equipos de Grandes Ligas durante los primeros cuatro meses de la campaña en cuanto a la producción ofensiva se refiere, a los mejores en la recta final, ya que promediaron 5,4 carreras por partido.
Céspedes también logró entrar en la lista de candidatos al premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la Nacional después de lograr 17 jonrones y 53 carreras remolcadas en los 57 partidos de la temporada regular que jugó con los Mets, que lograron el primer título de la División Este en nueve años y llegar a la Serie Mundial en 15.
Durante par de meses después de que terminó la temporada, los Mets no tenían mucha esperanza de renovar con Céspedes, ya que no estaban dispuestos a ofrecerle más de tres años y supusieron que el toletero encontraría una oferta mejor en otra parte.
Pero a veces el talento y los presupuestos no cuadran. No es una crítica de Céspedes. Muchas personas en el béisbol hablan maravillas de él. Tiene apenas 30 años de edad y es capaz de impactar el juego de muchas maneras. Ha jugado en el jardín izquierdo durante casi toda su carrera, pero se trasladó al bosque central en los Mets.
Céspedes no se destacó en su nueva posición, pero los Mets confían en que su habilidad atlética le permitirá mejorar. Además, su verdadero puesto es en la parte gruesa del orden ofensivo, donde no solamente produce carreras, sino que hace mejor a los bateadores que lo rodean.
Junto a Céspedes, los Mets también se han asegurado la continuidad de una rotación de lujo, tal vez la mejor de las Mayores con la presencia de Matt Harvey, Jacob deGrom, Noah Syndergaard y Steven Matz, lo que hace que sean más favoritos que nunca.