El Ministerio de la Construcción en Matanzas ha iniciado en Varadero un conjunto de obras que convertirían al famoso balneario de la Península de Hicacos en un enclave puramente turístico.
Los nuevos planes de "reordenamiento", como le llaman las autoridades cubanas, incluyen la demolición de varios edificios. "Todo lo que no sea técnicamente compatible con instalaciones hoteleras y extrahoteleras del polo turístico como parqueos, talleres, empresas mayoristas y otros inmuebles se ubican fuera de la península, y los edificios que queden tienen que cumplir con las regulaciones urbanas", explicó al diario oficial Granma, Mario Sabines, vicepresidente del Consejo de la Administración provincial.
"Existe un plan de demoliciones y los espacios públicos como escuelas, policlínicos, centros de comercio, farmacias y otros son atendidos por la Empresa de Servicios Comunales, en aras de ofrecer a Varadero una bella imagen.
El diario informó igualmente sobre la remodelación de la estación de peaje que da paso a Varadero y por el que el gobierno local recibe una alta remuneración debido al cobro de este impuesto, estas obras finalizarían a finales de año.
En Varadero, familias temen ser desalojadas
Leticia Ramos Herrería, delegada de las Damas de Blanco, explicó en el programa Cuba al Día de Radio Martí que muchos residentes están siendo presionados para que abandonen sus hogares.
Ramos precisó que las personas que pudieron conversar con ella le dijeron que si esta situación se concreta acudirían a la prensa independiente y organizaciones de derechos humanos.