Cuba es uno de los países con el índice más bajo de conectividad a Internet, y también "uno de los ambientes más represivos para la información y los servicios tecnológicos" en la web, según el último informe de Freedom House sobre la libertad en la red.
¿Cómo explican los cubanos por qué no tienen mejor conexión a Internet?
Según el periodista independiente Ignacio González, la respuesta tiene que ver con el temor del gobierno a perder el control absoluto sobre sus ciudadanos.
Gónzales explica en entrevista con el reportero Adriel Reyes, de Radio Martí, que dentro de los centros de servicio de ETECSA, monopolio estatal de las comunicaciones en la isla, “hay un cartel bien grande que dice que las comunicaciones son parte de la seguridad del estado”, y añade que el gobierno teme todo lo relacionado con recibir y dar información.
“Ahora se está utilizando la tecnología Huawei china aquí en Cuba. Si los chinos son capaces de controlar a casi la mitad de los habitantes de la Tierra con su internet, que te puedo decir sobre cómo sería manipular a 11 millones de habitantes con una pequeña red de conexión a internet”, señala el periodista.
El escritor holguinero Alberto Méndez se pregunta qué ha sucedido con el cable submarino ALBA-1, que une por fibra óptica a Cuba y Venezuela.
“Dicen que el cable llegó a Cuba, pero no hemos visto los resultados”, subraya.
“Los cubanos no tenemos una mejor conexión a internet por una situación de monopolio de estado que encarece los precios de conectividad”, explica Méndez, aunque en su opinión, a ello contribuye también la censura del gobierno a sitios de información que no responden a su perfil ideológico.
Mientras, el artesano santiaguero Fernando Linarte no pierde las esperanzas de conectarse algún día a internet desde su teléfono celular, y poder promover y vender sus productos directamente a través de la web, sin necesidad de intermediarios.
La realidad apunta en sentido contrario. Muy a pesar del cable de fibra óptica, y de los cientos de puntos de acceso Wi Fi que ETECSA ha instalado a lo largo del país, el acceso a Internet en Cuba aún es muy costoso, y está fuera del alcance de quienes no tienen conexiones autorizadas por el gobierno en centros laborales y universidades.
Una hora de conexión a la red Wi Fi sigue suponiendo para un cubano más de 10% de su salario medio, de unos 25 dólares de acuerdo a datos oficiales.
Varias empresas estadounidenses han propuesto a Cuba soluciones a corto plazo para mejorar la conectividad a internet, pero hasta ahora solo ha fructificado un acuerdo parcial con el gigante tecnológico Google, que busca mejorar la experiencia online para los cubanos que utilizan sus productos, pero no brinda un mayor acceso a la red.
Expertos atribuyen la negativa cubana a abrir paso a inversores en el sector de las comunicaciones, con acuerdos que beneficien directamente a los residentes en la isla, a la falta de voluntad política del gobierno, y el temor a que un mayor acceso a Internet sirva de plataforma de expresión a movimientos de disidencia.
