Las costureras de la Unidad Básica de Producción 103 Camilo Cienfuegos, de Santa Clara, tienen el compromiso de confeccionar unas 26 mil unidades de cintas amarillas, para que sean portadas por cubanas y cubanos el próximo 12 de septiembre, informó el diario provincial Vanguardia, que es citado por el bloguero cubano exiliado Emilio Ichikawa,
Ese día se cumplen 15 años del arresto en Estados Unidos de los espías de la Red Avispa, cuatro de los cuales siguen cumpliendo condena en cárceles de este país.
El gobierno de Cuba, que los presenta como luchadores antiterroristas, intenta cumplir una vieja promesa de Fidel Castro de llevarlos de vuelta a Cuba, y ahora trata de seducir a la opinión pública estadounidense mediante una campaña que se basa en las cintas amarillas que cuelgan aquí las familias que tienen familiares ausentes
Según Vanguardia, el pasado viernes se le propuso a la entidad villaclareña, perteneciente a la Empresa de Confecciones Fénix, iniciar la elaboración de cintas en tiempo récord.
El periódico villaclareño cita al director de la «Camilo Cienfuegos», quien aseguró que "la tarea fue asumida con la seriedad que caracteriza al colectivo obrero, integrado fundamentalmente por mujeres, que sienten como suyo el dolor de las madres de los cubanos prisioneros del imperio".
El dirigente precisó que "para arribar a la cifra de cintas prevista, las féminas trabajaron hasta tarde el pasado sábado, y el domingo de manera voluntaria por espacio de 16 horas; mientras que hoy continúan la imperiosa labor, con el propósito de entregar entre martes y miércoles el lote de cintas al Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) de Villa Clara y La Habana, para su distribución y venta en la red de tiendas de productos industriales, y con destino a diferentes sectores sociales".
Como en Cuba la confección de telas y banderas dirigidas a mostrar entusiasmo revolucionario se ve limitada por la poca voluntad y el bolsillo, los órganos ideológicoa del partido comunista suelen financiar y supervisar la confección de las que se distribuyen a los participantes en en los desfiles del Primero de Mayo, marchas combatientes, concentraciones y otras movilizaciones orquestadas por la propaganda oficial.
Ese día se cumplen 15 años del arresto en Estados Unidos de los espías de la Red Avispa, cuatro de los cuales siguen cumpliendo condena en cárceles de este país.
El gobierno de Cuba, que los presenta como luchadores antiterroristas, intenta cumplir una vieja promesa de Fidel Castro de llevarlos de vuelta a Cuba, y ahora trata de seducir a la opinión pública estadounidense mediante una campaña que se basa en las cintas amarillas que cuelgan aquí las familias que tienen familiares ausentes
Según Vanguardia, el pasado viernes se le propuso a la entidad villaclareña, perteneciente a la Empresa de Confecciones Fénix, iniciar la elaboración de cintas en tiempo récord.
El periódico villaclareño cita al director de la «Camilo Cienfuegos», quien aseguró que "la tarea fue asumida con la seriedad que caracteriza al colectivo obrero, integrado fundamentalmente por mujeres, que sienten como suyo el dolor de las madres de los cubanos prisioneros del imperio".
El dirigente precisó que "para arribar a la cifra de cintas prevista, las féminas trabajaron hasta tarde el pasado sábado, y el domingo de manera voluntaria por espacio de 16 horas; mientras que hoy continúan la imperiosa labor, con el propósito de entregar entre martes y miércoles el lote de cintas al Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) de Villa Clara y La Habana, para su distribución y venta en la red de tiendas de productos industriales, y con destino a diferentes sectores sociales".
Como en Cuba la confección de telas y banderas dirigidas a mostrar entusiasmo revolucionario se ve limitada por la poca voluntad y el bolsillo, los órganos ideológicoa del partido comunista suelen financiar y supervisar la confección de las que se distribuyen a los participantes en en los desfiles del Primero de Mayo, marchas combatientes, concentraciones y otras movilizaciones orquestadas por la propaganda oficial.
