Ocho residentes en Quivicán, provincia de Mayabeque, fueron ingresados en instalaciones hospitalarias de La Habana luego de que se confirmara que están infectados con el virus del Zika.
Las alarmas sobre la presencia del agente trasmisor del Zika en Quivicán se desataron la pasada semana cuando cuatro empleadas de una farmacia de la localidad presentaron síntomas de la enfermedad y fueron trasladadas a un hospital capitalino, en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri (IPK).
En el programa Cuba al Día, de Radio Martí, que conducen Tomas Cardoso y Omar Lopez Montenegro, el activista Jasiel Morales señaló que desde que se supo de esos cuatro casos las autoridades sanitarias revisaron de inmediato la farmacia, encontraron el agente trasmisor en el lugar y el pasado 28 de diciembre procedieron a cerrarla.
Dos días después otras siete personas presentaron "síntomas sospechosos”, y también fueron trasladadas hacia instituciones hospitalarias, pero tres recibieron el alta por resultar “negativos" al virus.
Hasta este martes se confirma que hay siete ingresados en el IPK y uno en el hospital Leonor Pérez, en la capital cubana, apuntó Morales.
La población de Quivicán no ha recibido información de parte de los medios de prensa, pero las autoridades sanitarias sí están realizando fumigaciones alrededor de la farmacia donde detectaron el primer foco.
El activista destacó que a todas las mujeres embarazadas les orientaron ingresar en maternos cercanos al municipio, pero se negaron, y "entonces les entregaron un mosquitero para protegerse, y les explicaron las medidas a tomar para evitar enfermarse".
Morales asegura que es la primera vez que se dan casos confirmados de Zika en Quivicán.
En Cuba, a pesar de la publicitada lucha contra enfermedades trasmitidas por el mosquito Aedes Aegypti, como el Zika, el dengue y la chikungunya, estas no han podido ser erradicadas.
El 2016 fue un año marcado por la presencia del Zika y requirió de una campaña gubernamental para contener el avance de la enfermedad, que burló los controles migratorios de salud cubanos.
Las autoridades estatales aseguran que hicieron esfuerzos por controlar la situación (incluida la movilización de 9 000 efectivos del ejército para una “campaña anti vectorial”), pero los casos de la enfermedad continuaron apareciendo.
Disidentes y reporteros independientes en la isla aseguran que la higiene pública es ineficiente y es una de las causantes de la proliferación de criaderos de mosquitos y otros vectores transmisores de enfermedades.
(Con la contribución de Tomas Cardoso y Omar Lopez Montenegro)