La publicación España Exterior, que se especializa en las comunidades españolas en el mundo, reporta que, con cerca de 150.000 personas con pasaporte del país ibérico, Cuba se ha convertido en el sexto país con mayor presencia de españoles en el mundo.
En el incremento inciden abrumadoramente las nacionalizaciones autorizadas por la Ley de Memoria Histórica, conocida popularmente como Ley de Nietos.
El diario recuerda que en Cuba la gente acudió en masa al Consulado de España cuando se iniciaron los trámites de acceso a la nacionalidad, y ahora la inmensa mayoría de estos nuevos españoles son nacidos en la Isla.
Precisa el reportaje que entre 2009 y 2018 se registraron 139.197 nuevas incorporaciones de residentes en la isla al Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE). De ellos, la mayoría (100.349), eran personas de entre 16 y 64 años de edad, mientras que 26.137 tenían 65 años o más y 12.711 eran menores de 16 años.
Sin embargo, los "cubañoles" podrían ser decenas de miles más de no ser porque no se han podido completar entre 70.000 y 75.000 expedientes de nacionalidad.
De ellos, según España Exterior, unos 50.000 están aparcados (muchos durante años) en el Consulado español por faltar alguno de los documentos requeridos o una firma del solicitante.
La publicación reporta que en fecha reciente se han implementado medidas para lograr una mayor eficiencia en el trabajo consular con el fin de vencer el atraso en el menor tiempo posible.
Si esos casos pendientes fueran todos aprobados, Cuba podría ascender en el escalafón, quizás solo por detrás de Argentina y Francia, tomando como referencia un registro publicado en marzo de 2016.
En ese momento los países que encabezaban la lista eran Argentina, con 439.236 españoles; Francia, con 232.693; Venezuela, con 188.025; Alemania, con 139.555; Cuba, con 128.541; Brasil, con 125.150; EE.UU. con 125.130 y México, con 123.189.
La nota señala que la promulgación de la Ley de Memoria Histórica supuso para muchos cubanos descendientes de españoles la oportunidad de obtener no solo la ciudadanía de sus padres y abuelos, sino de acceder a becas, maestrías, cursos, campamentos de verano, ayudas económicas del Estado español o de sus comunidades y un pasaporte que les permite viajar no solo a España, sino también a otros países por motivos personales, educativos, familiares o comerciales.
Muchos “cubañoles” forman parte de este último grupo, principalmente como “mulas” que viajan al exterior aprovechando sus pasaportes españoles para cumplir con encargos de emprendedores del limitado sector privado cubano, al que el gobierno no le reconoce capacidad de importación-exportación, ni cuenta con mercados mayoristas en la isla.
El diario El País ha reportado, citando fuentes del Instituto Nacional de Estadísticas de España, que entre 2009 y 2016 el número de ciudadanos con pasaporte español que vivían fuera del país aumentó en un 56%, pero más de la mitad eran extranjeros que obtuvieron la doble nacionalidad, aunque prefieren residir en sus países de origen.
[Tomado de España Exterior y El País]
