La crisis en la distribución de productos alimenticios en los mercados cubanos está provocando un significativo aumento de precios, así como una merma en las ofertas en paladares y cafeterías privadas.
Para Pedro Acosta, dueño de la palabra Doña Cecy, en el Casino Deportivo, la limitación en las compras de productos en venta liberada es uno de los factores que provoca esta situación.
"Uno se ve obligado a hacer las colas que hace la población para comprar uno o dos paquetes. Esto te obliga a tener que llevar personas contigo para que te ayuden y esto hay que pagarlo, y si no consigues a estas personas, tienes que recorrer varios lugares. Cuando antes tú con 5 u 8 dólares resolvías un transporte para comprar tus cosas ahora tienes que pagar entre 15 o 20. Las paladares han tenido que ir aumentando poco a poco el precio de los productos", explicó.
Desde Holguín, el residente Ramón Zamora comenta que se han duplicado los precios de los alimentos en las cafeterías privadas y puso el ejemplo de un bocadito: "Un pan con jamonada vale 10 pesos, cuando antes costaba sólo 5".
Yoel Espinosa Medrano, quien gestiona en Santa Clara una cafetería privada, reconoce que ha tenido que encarecer sus ofertas porque le han subido el precio a muchos productos que necesita para elaborar los alimentos. Así la tortilla que antes costaba 5 pesos, ahora cuesta 7.
En Camagüey, Leydis Tabares comenta el aumento de precios afecta a muchas familias que se alimentan de lo que compran en pequeñas paladares y cafeterías privadas.
Estos pequeños negocios se han convertido en la única fuente donde los cubanos pueden merendar y a veces comprar la comida del día.
