La Copa Libertadores, el principal torneo de clubes del fútbol sudamericano, se reanudará esta semana luego de una pausa de seis meses debido al coronavirus, un reinicio que desató quejas y consternación en una región donde el deporte aún no está en pleno funcionamiento.
Un total de 32 equipos de 10 países jugarán los partidos de la Copa Libertadores el martes, miércoles y jueves, a pesar de que el fútbol local todavía está por retomarse en tres de ellos, incluido Argentina.
"A los equipos argentinos los llamaron a competir en desventaja y no están dadas las condiciones para hacerlo", dijo Nicolás Russo, presidente de Lanús y director de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) está celebrando el regreso del torneo y de la Copa Sudamericana, su segunda competencia más importante cuyo reinicio está previsto para el 27 de octubre.
Pero con diferentes países retomando sus campeonatos domésticos en diferentes momentos -Brasil reinició en junio, Colombia el fin de semana y Argentina no comenzará hasta por lo menos octubre- algunos equipos se sienten en desventaja.
El entrenador de Racing, Sebastián Beccacece, dijo que su rival del jueves, Nacional de Uruguay, habrá jugado casi una docena de veces cuando se reanude la Copa mientras que su equipo no habrá celebrado ningún partido.
"Esa es una ventaja real y abrumadora", dijo Beccacece.
"Necesitamos confiar en que podremos apelar a nuestra capacidad mental y emocional para intentar compensar esa diferencia inicial, porque también estaremos sin la energía de nuestros hinchas, que son tan cruciales para nosotros. Debemos estar preparados para el desafío", agregó.
Todos los partidos se llevarán a cabo a puerta cerrada, pero con tasas de contagio todavía altas, existe el temor de que los viajes de los equipos por todo el continente puedan propagar el virus. América Latina registra un tercio de los casos de COVID-19 del mundo.
La Conmebol llegó a un acuerdo con los gobiernos buscando reducir el riesgo. El organismo pagará los vuelos chárter y exige que los equipos no pasen más de 72 horas en países extranjeros.
Sin embargo, no pasa una semana sin que un equipo reporte resultados positivos entre sus jugadores.
Un partido de liga en Brasil fue cancelado minutos antes del inicio el mes pasado, ya que varios jugadores dieron positivo al virus. Todo el programa del fútbol local en Perú se suspendió temporalmente cuando los aficionados se reunieron afuera de los estadios.
Boca Juniors descubrió recientemente que 22 de sus futbolistas, casi todos los que integran el equipo principal, dieron positivo al virus. Los jugadores se aislaron y regresaron a los entrenamientos la semana pasada, una medida que complicó aún más su preparación para el partido contra Libertad en Paraguay.
La Conmebol permitió que cada equipo registre 50 jugadores para la competencia frente a los 30 habituales, una señal de que espera que se produzcan más pruebas con resultado positivo.