El director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba, el Dr. Francisco Durán, les advirtió el martes a los cubanos que no deben confiar en las altas temperaturas como vía de mitigación del coronavirus, y reportó que otras 40 personas resultaron positivas el lunes a la prueba del COVID-19, para un total de 766 casos hasta la fecha en el país.
Esas cifras oficiales, incluyendo que la pandemia haya cobrado 21 vidas, son cuestionadas por observadores independientes dentro y fuera de la isla, según los cuales no todos los que mueren por afecciones respiratorias han sido sometidos a la prueba de laboratorio, sin contar que el propio gobernante Miguel Díaz-Canel dijo el 20 de marzo en el programa Mesa Redonda que ““el número real de contagios es mayor de lo que dicen las cifras oficiales”.
“Sí se sabe, incluso por otros virus respiratorios, que en las épocas invernales hay un incremento de su incidencia, de su morbilidad; son más personas las que padecen de cuadros respiratorios, pero no está demostrado que el calor le haga un efecto [al virus]; si no, fuéramos muy felices los cubanos”, dijo el Dr. Durán.
Dijo también que los nuevos 40 casos resultaron del examen de 1,634 muestras; que hay 2,501 personas ingresadas actualmente, y que 599 de los 766 positivos mantienen una evolución clínica estable.
Los pacientes en estado crítico son ahora nueve, con edades que oscilan entre los 44 y los 84 años, y hay tres en estado grave, entre ellos una habanera de 29 años del municipio La Lisa. Tanto los que se reportan en estado crítico como los graves son todos cubanos.
Vuelve a aparecer una enorme desproporción de casos entre los que el MINSAP reporta en La Habana y en el resto de las provincias. A la capital corresponden 29 de los 40 positivos en las pruebas del lunes; Sancti Spiritus tiene tres; Mayabeque, Ciego de Ávila y Guantánamo dos cada una, y un caso en Villa Clara y otro en Holguín.
Solo dos de los 40 casos confirmados por el gobierno cubano el lunes son menores: dos niñas de ocho y 11 años de edad, una de Madruga, en la provincia de Mayabeque, y la otra de Marianao, en la capital.
Los cubanos “debemos prepararnos para los momentos más difíciles”, dijo el Dr. Durán, antes de desear que “ojalá” esos momentos no lleguen. Anunció también la creación de un número telefónico, el 872 583, al cual se puede llamar en busca de información sobre la enfermedad y preguntas asociadas con su prevención.