El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak dijo este lunes, mediante su cuenta de Twitter, que el régimen de Castro debe enfocarse en asegurar el bienestar del pueblo cubano.
Pero en lugar de ello, dice el diplomático estadounidense que laboró en Cuba por años, el régimen utiliza el COVID-19 como una excusa para acosar a los periodistas que simplemente están reportando los hechos.
Y afirma que “la transparencia y el reportaje preciso ayudan a mantenernos a todos a salvo” y agrega los numerales Derechos Humanos (#HumanRights) y Libertad de Prensa (#FreeThePress).
Al retuitiar la nota, la Encarga de Negocios de los Estados Unidos en La Habana hacía una pregunta: ¿Cuando aprenderán que informar no es delito?
Varios periodistas independientes, informadores o simplemente ciudadanos que expresan en las redes sociales la realidad de la Isla en relación al COVID-19, han sido amenazados por la polícia con represalias.
Los casos de Camila Acosta, Osniel Carmona Breijo, Yusleidy Romero, Yoe Suárez, Julio Aleaga Pesant o Ruhama Fernández, son ejemplos de la represión a los informadores. Sus casos han sido denunciados por organismos internacionales y gremiales.
