La tripulación del barco norcoreano detenido en Panamá con armamento cubano se negó a declarar a las autoridades panameñas, informó este miércoles el fiscal primero de drogas, Javier Caraballo.
"Hoy (miércoles) les formulamos cargos a los marinos y ellos se acogieron a su derecho de no declarar", dijo Caraballo en una conferencia de prensa en el puerto de Manzanillo, en la provincia de Colón (norte), donde la policía panameña lleva días descargando azúcar en busca de más equipos bélicos escondidos en el barco.
"Todos (los tripulantes) están en Sherman (una antigua base estadounidense) y están en perfecto estado de salud", manifestó Caraballo.
Las autoridades panameñas procedieron este miércoles a interrogar a los 35 tripulantes del carguero "Chong Chon Gang", abordado el pasado 10 de julio por la policía local antes de ingresar al Canal de Panamá.
La embarcación ocultaba bajo 220.000 quintales de azúcar material bélico no declarado procedente del régimen comunista de Cuba cuyo destino era el también comunista régimen de Corea del Norte para ser reparado, aunque el abordaje de la nave se dio por sospechas de narcotráfico.
"Estamos hablando de un material bélico que no fue declarado" y de resoluciones de las Naciones Unidas que "prohíben" a Corea del Norte "comerciar y trasegar con armas", dijo Caraballo.
Por tanto es "un ilícito" y este tipo de conductas "por transporte ilegal de armas tiene de cuatro a seis años de prisión" en Panamá, añadió.
Corea del Norte afirmó horas antes que el envío de armas cubanas a su país para ser reacondicionadas es objeto de "un contrato legítimo" y exigió a las autoridades panameñas que liberen a la tripulación y dejen partir a su buque.
Sin embargo, Caraballo recordó que las Naciones Unidas a través de varias resoluciones piden a los países "que tomen las medidas pertinentes para evitar que a Corea del Norte lleguen estas armas".
"Hoy (miércoles) les formulamos cargos a los marinos y ellos se acogieron a su derecho de no declarar", dijo Caraballo en una conferencia de prensa en el puerto de Manzanillo, en la provincia de Colón (norte), donde la policía panameña lleva días descargando azúcar en busca de más equipos bélicos escondidos en el barco.
"Todos (los tripulantes) están en Sherman (una antigua base estadounidense) y están en perfecto estado de salud", manifestó Caraballo.
Las autoridades panameñas procedieron este miércoles a interrogar a los 35 tripulantes del carguero "Chong Chon Gang", abordado el pasado 10 de julio por la policía local antes de ingresar al Canal de Panamá.
La embarcación ocultaba bajo 220.000 quintales de azúcar material bélico no declarado procedente del régimen comunista de Cuba cuyo destino era el también comunista régimen de Corea del Norte para ser reparado, aunque el abordaje de la nave se dio por sospechas de narcotráfico.
"Estamos hablando de un material bélico que no fue declarado" y de resoluciones de las Naciones Unidas que "prohíben" a Corea del Norte "comerciar y trasegar con armas", dijo Caraballo.
Por tanto es "un ilícito" y este tipo de conductas "por transporte ilegal de armas tiene de cuatro a seis años de prisión" en Panamá, añadió.
Corea del Norte afirmó horas antes que el envío de armas cubanas a su país para ser reacondicionadas es objeto de "un contrato legítimo" y exigió a las autoridades panameñas que liberen a la tripulación y dejen partir a su buque.
Sin embargo, Caraballo recordó que las Naciones Unidas a través de varias resoluciones piden a los países "que tomen las medidas pertinentes para evitar que a Corea del Norte lleguen estas armas".