Cáritas Cuba anunció el jueves que están funcionando comedores de emergencia para alimentar a personas vulnerables en dos de los municipios de la provincia de Guantánamo más golpeados por el huracán Oscar
"En las parroquias de San Antonio María Claret y Santa Rosa de Lima, de los municipios de San Antonio del Sur e Imías, se crearon comedores de emergencia para alimentar a damnificados con mayores vulnerabilidades" dijo la institución de la Iglesia Católica en una publicación en Facebook
La entidad caritativa precisó que se trata de "ancianos con necesidades de cuidado, personas con discapacidades, niños y otras personas".
Cáritas señaló que los comedores "funcionan en casas de animadores y personas de bien" que cocinan en grandes calderos con carbón o leña comidas sencillas como sopón criollo, ajiaco y charangón, una mezcla de viandas, carnes y otros productos.
Por otra parte anunciaron que el equipo diocesano de Cáritas en la diócesis de Guantánamo-Baracoa proporciona alimentos y recursos a las comunidades afectadas en San Antonio del Sur, Imías, Baracoa y Maisí.
"Las comunidades de estos cuatro municipios de la diócesis, sufrieron daños significativos en cultivos, viviendas y servicios básicos debido a las inundaciones, lo que motiva la entrega de alimentos y recursos para ayudar en tan delicado momento", anunció la entidad.
El huracán Oscar, que azotó la región oriental de la isla el pasado 20 de octubre, causó la muerte de al menos ocho personas, daños a 14 mil 300 viviendas y afectaciones en la agricultura.
La Organización de Naciones Unidas anunció que entregará a Cuba 33 millones de dólares para los miles de damnificados en San Antonio del Sur, Imías, Maisí y Baracoa.
La ayuda se concentrará en las áreas de agua, saneamiento e higiene; albergues temporales, vivienda y recuperación temprana, así como en educación, logística, salud y seguridad alimentaria y nutrición, dijo la organización mundial en un plan de acción titulado "Sistema de Naciones Unidas en Cuba: Respuesta a Huracán Oscar".
El plan de acción de ONU calcula que 150 mil residentes de esa zona oriental quedaron con "necesidades críticas" tras el azote del huracán.
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