Dos cubanos asentados en Canadá recomendaron al gobierno canadiense que incluya, en la actualización de la advertencia de viaje del gobierno canadiense a sus nacionales que visitan la isla, consejos vinculados a protestas y al sistema judicial de Cuba.
El gobierno canadiense renovó el martes el nivel de riesgo de viajar a Cuba, catalogada con la lista amarilla que indica: "Tenga mucho cuidado en Cuba debido a la escasez de artículos de primera necesidad, incluidos alimentos, medicinas y combustible".
Cuba es el único país de la región que entra en la lista amarilla por su penuria.
El aviso alerta que la red de telecomunicaciones en Cuba "es pobre", que las autoridades locales controlan las telecomunicaciones, y que pueden bloquear el acceso a teléfonos móviles e Internet en caso de disturbios civiles o antes de que ocurran manifestaciones.
La instrucción a los viajeros indica que en Cuba “a veces se producen manifestaciones”, y aclara que participar en ellas puede ser ilegal.
“También pueden bloquear el acceso a Internet, incluidas las redes sociales, sin previo aviso”, detalla la advertencia a los viajeros canadienses.
Para el cubano canadiense Michael Lima, director de la ONG Democratic Spaces, estas advertencias no se comparan con las que hace el gobierno canadiense sobre viajes a China.
"Es más claro en la forma como presenta a China como una sociedad represiva y dictatorial”, señaló.
Lima dijo que las autoridades de la nación norteamericana deben ser más explícitas e informar a sus nacionales acerca del incremento de la represión en Cuba después de las protestas del 11 de julio de 2021.
“Debe ofrecerse como contexto que Cuba es el mayor carcelero de presos de conciencia en las Américas, desde las manifestaciones del 11 de julio”, apuntó.
El activista cree que Canadá tiene la responsabilidad de actuar con Cuba de forma similar a como lo hace con China y contarles a los viajeros que los periodistas que han reportado protestas han sido arrestados o intimidados y golpeados.
"En el 2018, por ejemplo, el fotorreportero canadiense David Himbert fue arrestado por visitar la casa de Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, a quien quería fotografiar. Además, el fotorreportero quería hacer un documental sobre La Habana. Fue arrestado por varias horas, y se le confiscó las tarjetas de memoria que tenía y un disco duro externo conteniendo las fotos tomadas", relató.
De acuerdo al directivo de Democratic Spaces, es esencial que a los viajeros canadienses se les instruya que en Cuba no se observa el debido proceso y no hay división de poderes, así como de las arbitrarias negativas de salida del territorio nacional.
"Como mismo se hace con China, en las advertencias en cuanto a Cuba, debían citarse los mecanismos que impiden salir del país", sugirió el activista, agregando el caso de los cubanos canadienses, que aún con la doble ciudadanía pudieran ser regulados, "en dependencia de su vinculación con activistas y miembros de la sociedad civil".
"Una persona que tiene ciudadanía cubana y canadiense, si es arrestado en Cuba, le niegan el acceso al servicio consular canadiense, como ha ocurrido", añadió.
Al respecto, el abogado y periodista cubano radicado en Canadá, Eloy Viera Cañive, apuntó que aunque el aviso de Canadá implica la aceptación de la existencia de protestas en Cuba, sus pronunciamientos sobre la realidad de la isla deben ser más enérgicos.
“Eso habla mal del Gobierno canadiense en doble sentido, que, evidentemente, sabe cuál es la realidad cubana, pero ha preferido callar allí donde el silencio es políticamente relevante, donde puede implicar incluso una concesión al régimen de La Habana”, resaltó.
“Me parece muy reprobable que no denuncien políticamente con la misma fuerza la realidad que están viviendo los cubanos por causa de un gobierno con el que han preferido mantener relaciones bastante cordiales”, expresó el abogado.
"Estamos profundamente preocupados por la violenta represión de las protestas por parte del régimen cubano", dijo entonces Trudeau en una conferencia de prensa en Montreal, en la que manifestó que los cubanos tienen el derecho a expresarse libremente y a que su voz sea escuchada.
En febrero de 2022, su gobierno condenó las severas sentencias de cárcel contra los manifestantes pacíficos del 11 de julio en Cuba, y recordó al régimen de La Habana el derecho de sus ciudadanos a expresarse y reunirse libremente, y sin temor a represalias.
La advertencia de Canadá a los viajeros hace hincapié en la escasez crónica y grave de artículos de primera necesidad, que enfrenta Cuba; la falta de combustible, el deficiente transporte público y los cortes de energía.
En este sentido, continúa Lima, “las advertencias que ofrecen son amplias sobre el panorama de miseria que hay en Cuba, se habla de la salud pública, el estado de depauperación, la falta de suministros médicos, equipos y la pésima higiene en los hospitales y por eso se le recomienda, al viajero canadiense, comprar un seguro para su estancia en los hospitales en general”.
“Es el mismo lenguaje de este gobierno con Cuba, que prefiere la diplomacia a puertas cerradas a la condena pública como método de presión para no enojar al régimen”, recalcó el activista de derechos humanos.
Las inversiones de empresas canadienses en las ramas energética y minera engrosan buena parte de las finanzas del Estado cubano. Canadá es el primer emisor de turistas en la isla. En 2022, más de medio millón de canadienses visitaron Cuba. Hasta julio de 2023, 630.041.
“A primera vista, pudiese ser una noticia que afectara, definitivamente la industria hotelera cubana que, evidentemente, no va a poder llegar a los planes que tenía el Gobierno de más de tres millones de visitantes y, por supuesto, una alerta de este tipo condiciona cualquier posibilidad de alcanzar esas metas, sobre todo cuando va a empezar ahora mismo la temporada alta del turismo en la Isla”, indicó Viera Cañive.
“Aún cuando las autoridades canadienses están indicando un alto nivel de cuidado con relación a Cuba, las causas que están ofreciendo tampoco es que sean las más determinantes”, precisó.
“El mercado canadiense no es un mercado de turismo de ciudad, su destino fundamental está en los resorts. Es un turismo que, mayormente, no llega a la isla grande, sino que tiene vuelos directos hacia los cayos”, recordó el abogado.
Por esto, el jurista aventura que la alerta canadiense tendría escasa influencia, en el flujo de turistas a Cuba.
“Aunque sí es un reconocimiento clarísimo del estado de depauperación que hay en la isla. Un reconocimiento de las autoridades de un país que han mantenido, muy a pesar de la comunidad cubana que reside aquí y muy a pesar de la imagen que muestra el gobierno canadiense hacia otras situaciones como la guerra en Ucrania o los contextos en Venezuela o en Irán, muestra una perspectiva diferente cuando analiza el caso cubano porque tiene intereses económicos ahí que no son despreciables”, anotó.
En su asesoría a los viajeros, Canadá afirma que en la isla “los incidentes de delitos violentos no son frecuentes, pero pueden ocurrir agresiones. Ocurren principalmente durante un robo”.
Por eso sugiere quedarse en alojamientos con buena seguridad, mantener sus ventanas y puertas cerradas siempre y no resistirse a los ladrones.
“La violencia, el crimen que se pueda desarrollar está en las zonas a las que básicamente los turistas canadienses apenas llegan”, insistió Viera Cañive.
La advertencia por nivel de riesgo forma parte de las orientaciones a los viajeros que dan la mayoría de Gobiernos a sus ciudadanos con el fin de prevenirlos de las circunstancias en que se encuentra el país al que se dirigen.
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