La organización Black Lives Matter, BLM, pidió al gobierno de Estados Unidos que ponga fin al embargo de décadas a la dictadura de Cuba en medio de una creciente ola de protestas contra esa dictadura, argumentando que la prohibición de la actividad comercial es "cruel e inhumana".
En un comunicado en Instagram, BLM dijo que el embargo fue "instituido con la intención explícita de desestabilizar el país y socavar el derecho de los cubanos a elegir su propio gobierno" y está "en el corazón de la crisis actual de Cuba".
“Desde 1962, Estados Unidos ha impuesto dolor y sufrimiento al pueblo de Cuba al cortar alimentos, medicinas y suministros, lo que le costó a la pequeña nación insular un estimado de $130 mil millones”, según BLM.
"Black Lives Matter condena lo que llama “el trato inhumano de los cubanos por parte del gobierno federal de Estados Unidos y lo insta a levantar de inmediato el embargo económico", agregó la organización de defensa de los derechos civiles.
El senador republicano Marco Rubio, de origen cubano, respondió de manera contundente al decirles que su oficina "está lista para ayudar a los líderes de la organización Black Lives Matter a que emigren a #Cuba".
La congresista republicana por New York, Nicole Malliotakis, dijo por su parte que con esta declaración "al menos el mundo puede ver que son de hecho una organización marxista. Pero, ¿no es irónico que un grupo que dice preocuparse por la brutalidad policial esté defendiendo un régimen opresivo que golpea, secuestra y asesina a sus propios ciudadanos?".
El abogado internacional, Hillel Neuer, condenó también a la organización afroamericana por ponerse de parte del opresor y no del oprimido.
El senador republicano Ted Cruz tuiteó: “Vergonzoso. El grupo Black Lives Matter (financiado por los principales actores de la América corporativa) fue fundado por marxistas declarados y, mientras millones de cubanos arriesgan sus vidas para alzarse por la libertad, BLM apoya ... la dictadura comunista”.