La mayor decepción en Toronto 2015 es el atletismo cubano, triple campeón panamericano de la especialidad, que hasta ahora apenas cosechó una medalla de bronce.
El atletismo de la Mayor de las Antillas está cayendo al ritmo del desplome de Cuba en el medallero general, ahora en el cuarto lugar.
Cuba ya puede despedirse de su histórico subcampeonato de los Panamericanos, un sitial que ocupó siempre desde los Juegos de Cali 1971 y del que sólo salió una vez, pero para coronarse en su casa, en La Habana 1991.
Después de varios días, Cuba con sus 25 medallas de oro desplazó a Colombia del cuarto sitial, que tiene igual número de oros pero menor cantidad de platas (20 contra 9).
El presidente del Inder (Instituto del Deporte cubano), Antonio Becali, admitió en Toronto que existe "una insatisfacción" con el desempeño de la delegación cubana aunque destacó el "decoro con que se ha intentado cada título en disputa".
El boxeo, el buque insignia de Cuba, puede engrosar la cosecha antillana aunque seguramente no le alcanzará para desplazar a Brasil, que ocupa la tercera posición con 32 medallas doradas.
El gigante sudamericano dio dura lucha en la natación y está peleando en el atletismo, enfocado en dar un zarpazo hacia la elite de los diez mejores del mundo en sus Juegos Olímpicos de Río 2016.
Si Cuba ha sorprendido por su bajo desempeño, Colombia lo hizo por su irrupción entre los cinco mejores, con una variada cosecha que no se limitó solo al ciclismo, su deporte estrella en competiciones multidisciplinarias.
En la jornada del jueves se disputarán 21 finales, entre ellas ocho del atletismo, que develará en el decatlón al atleta masculino más completo del continente y será el inicio del karate, una disciplina que en tres días repartirá diez medallas de oro.
Otro plato fuerte será la semifinal del fútbol masculino entre Uruguay y Brasil, un clásico sudamericano entre dos históricos de capa caída.
Entretanto, Estados Unidos se encamina en Toronto 2015 a un nuevo título panamericano secundado por el anfitrión Canadá.
A cuatro días del final de las competencias, Estados Unidos perforó la barrera de las 200 (201) medallas con un botín dorado de 76 preseas, mientras que Canadá se alzó hasta ahora con 64 distinciones máximas, una diferencia que a esta altura parece indescontable para los anfitriones.
El múltiple campeón de las Américas se da el lujo hasta de exhibir una discreta actuación en el atletismo, con apenas cuatro medallas doradas contra siete del local.
A ambos podios de la prueba reina del atletismo, los 100 metros llanos, Estados Unidos solo se subió al tercer escalón del femenino, una rareza para el múltiple campeón panamericano.
El canadiense Andre de Grasse, de 20 años, se proclamó el hombre más veloz del continente con un tiempo de 10.05 segundos, por debajo del récord panamericano (10 segundos); seguido por el barbadense Ramón Gittnes; y con el bronce se quedó Antoine Adams, de la caribeña San Cristóbal y Nieves.
Entre las mujeres, la jamaiquina Sherone Simpson hizo honor a la tradición de la isla donde brilla Usain Bolt y se convirtió el miércoles en la mujer más veloz de las Américas con un tiempo de 10.95 segundos en el Estadio Panamericano de la Universidad de York.