El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este viernes el retiro de Cuba de su lista anual de Estados patrocinadores del terrorismo.
Un comunicado del portavoz Jeff Rathke recuerda que en diciembre de 2014 el presidente Barack Obama instruyó a esa cancillería que iniciara de inmediato una revisión de la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, y que le presentara en un plazo de seis meses un informe con respecto al apoyo de Cuba al terrorismo internacional.
El secretario de Estado John Kerry completó dicha revisión el 8 de abril de 2015 y recomendó al Presidente que Cuba dejara de ser designada Estado patrocinador del terrorismo.
En consecuencia, el Presidente presentó al Congreso el 14 de abril el informe requerido por la ley que indica la intención del Ejecutivo de rescindir la designación de Estado patrocinador del terrorismo, incluida la certificación de que Cuba no ha proporcionado ningún tipo de apoyo al terrorismo internacional en los seis meses anteriores y ha dado garantías de que no va a apoyar actos de terrorismo internacional en el futuro.
Este viernes 29 de mayo de 2015, cuando expira el período de 45 días para la previa notificación al Congreso, el Secretario de Estado ha tomado la decisión final de dejar sin efecto la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, precisa la nota.
El comunicado de Rathke explica que "la rescisión de la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo refleja nuestra evaluación de que Cuba cumple con los criterios legales para la rescisión", que "si bien Estados Unidos tiene importantes preocupaciones y desacuerdos con una amplia gama de políticas y conductas de Cuba, estas son ajenas a los criterios pertinentes para la rescisión de la designación de un Estado como patrocinador del terrorismo".
Sin embargo, la salida de Cuba de la lista no será efectiva hasta que se publique en el Registro Federal de Estados Unidos, algo que puede ocurrir "un día o dos" más tarde, según aclaró recientemente una alta funcionaria del Gobierno de Obama.
El pasado 14 de abril, tras su histórica reunión con Raúl Castro, celebrada en Panamá durante la Cumbre de las Américas, Obama anunció su decisión de eliminar a Cuba de esa lista, en la que ha figurado cada año desde 1982.
Las razones por las que Washington mantenía a Cuba junto a Irán, Sudán y Siria, en la lista negra eran su presunta acogida a miembros de la organización terrorista vasca ETA, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y algunos fugitivos de la justicia estadounidense.
Al entrar en vigor, la retirada de Cuba de la lista supondrá la eliminación de una serie de sanciones, como la prohibición de la venta de armas, de ayuda económica y transacciones financieras, y de préstamos de los organismos financieros multilaterales como el FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Consejo de Seguridad Nacional celebra la decisión del Departamento de Estado
El Consejo de Seguridad Nacional, a través de su vocera Bernadette Meehan, celebró la decisión del Departamento de Estado de retirar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
En un comunicado publicado en el sitio de la Casa Blanca, Meehan explica que se trata de una oportunidad para los estadounidenses que quieran viajar a Cuba y para los empresarios, que por mucho tiempo no han podido hacer negocios en la isla o llevar productos y servicios para mejorar los niveles de vida de la población cubana.
"Esta nueva dirección nos permitirá promover nuestros valores, incluyendo el apoyo a los Derechos Humanos esenciales, puesto que la atención dentro de Cuba y en la comunidad internacional ya no estará enfocada en la política de confrontación con Estados Unidos".
"La nueva política mejora el contacto entre estadounidenses y cubanos, algo que usaremos para acelerar la creación de una Cuba democrática, próspera y estable".