Por tercer domingo consecutivo, fueron reprimidas y arrestadas las Damas de Blanco y los activistas de Derechos Humanos que asisten a la Iglesia de Santa Rita, marchan por Quinta Avenida hasta el Parque Gandhi y abordan el ómnibus de regreso a sus hogares.
El grupo de 48 mujeres y más de 30 activistas de Derechos Humanos fue detenido en la calle 3ra. y 28 de Miramar ayer domingo. Fueron conducidos a los centros de detención situados en Tarará (en las afueras de La Habana) y al Vivac de Calabazar (Boyeros).
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, dijo a Martí Noticias que la violencia fue desmedida y denunció a las autoridades que, además de golpear y arrastrar a los activistas, "están usando el método de apretarles fuertemente las esposas a los detenidos hasta hacerlos sangrar como fue el caso de las Damas de Blanco Anay Peraza, Jacqueline Boni, y el reportero Lázaro Yuri Valle".
Las personas de pueblo que estaban por allí pudieron ver la brutalidad policial, destacó Soler preocupada por el caso del anciano Carlos Menéndez "que apenas puede caminar y aun así lo maltrataron".
La activista señaló que el Gobierno cubano las agrede y arresta para impedirles que coloquen fotos de los presos políticos en las ventanillas de los ómnibus y que digan consignas antigubernamentales.
"Nosotras no aceptamos esas imposiciones, nadie nos puede prohibir que lancemos al aire y pongamos en las ventanillas de los ómnibus las fotos de los presos políticos que el Gobierno cubano tiene en sus cárceles", dijo.
El periodista independiente Lázaro Yuri Valle también detenido cuando cubría las actividades de las Damas de Blanco y dijo a Martí Noticias que la violencia rebasó límites.
"Vi cómo golpeaban a las mujeres, las arrastraban y también se ensañaron a la hora de esposarnos", dijo Valle, y denunció que "me esposaron tan fuerte que las manos se me pusieron moradas".
Varios de los hombres detenidos sufren secuelas de los golpes, como son el caso de Antonio Rodiles y el Carlos Menéndez, un anciano contra quien se ensañaron también, señaló Valle.
Sobre ese hecho el propio Carlos Menéndez habló con MartíNoticias.
Tanto a reporteros independientes como a activistas de Derechos Humanos las fuerzas militares les impiden tomar fotos cuando actúan contra ellos. Les quitan de inmediato los teléfonos celulares. No obstante, Valle pudo salvar algunas imágenes del momento en el que los arrestaron (aparecen en el siguiente video a partir del minuto 3.23).